Del 14 al 16 de abril, simultáneo a la visita al país de la Alta Representante de la Unión Europa, el inhumano régimen clerical envió a 10 prisioneros a la horca. Tres fueron ejecutados en la prisión central de Rasht el 16 de abril mientras que otros siete, incluyendo dos mujeres, fueron colgados en grupo en la prisión central de Birjand el 14 del mismo mes. Alrededor de los días de la visita de la Alta Representante y del Primer Ministro de Italia, 14 prisioneros fueron ejecutados.
Funcionarios del régimen iraní, temerosos de una revuelta del ejército de los desempleados y los hambrientos, aumentan la represión y la masacre de manera diaria para frenar la protesta social. El presidente de la cámara de comercio del régimen anotó: “la seguridad puede ser afectada por factores económicos como el aumento en el desempleo, el estancamiento de la economía las enormes deudas del gobierno al sector privado… y esta situación ha pasado del año 94 [año pasado persa, el 1394] al 96. El frágil clima de negocios no puede absorber las tensiones políticas… los juegos políticos en el clima económico pueden poner en peligro la seguridad nacional” (Agencia de noticias Tasnim, afiliada a las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria – 17 de abril).
La relación de los países europeos con el fascismo religioso que gobierna Irán y las visitas de sus altos mandos a Teherán durante el continuo y vergonzoso silencio e inacción ante las horrendas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos en Irán alienta a este régimen a continuar con la tortura, las ejecuciones, las masacres, la represión a las mujeres y a las minorías étnicas y religiosas, y su desafió a las leyes y convenciones internacionales. Mejorar las relaciones económicas y políticas con este régimen medieval solo debe ocurrir bajo la condición de que mejore la situación de derechos humanos y debe estar supeditado en particular a que se detengan las ejecuciones.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
19 de abril de 2016