CNRI – expresó el miércoles su alarma por la imposición de la pena de muerte a Mohammad Ali Taheri, fundador de un movimiento espiritual, escritor y practicante de teorías de medicina alternativa implantadas en Irán y el extranjero.
El Sr. Taheri fue sentenciado a muerte el sábado por una corte del régimen bajo cargos de “Fesad fel Arz” (‘corrupción en la tierra’)
“El uso de la pena de muerte por parte de Irán lleva tiempo siendo problemático, con muchas ejecuciones por cargos relacionados con drogas, o sentencias a personas menores de 18 años al cometer el crimen, así como otros casos cuyos cargos que llevaron a la imposición de la pena capital fueron amplios y poco definidos” dijo Zeid.
“Las múltiples condenas a Taheri basadas en una variedad de vagos cargos, su supuesta detención en confinamiento solitario y ahora su sentencia a muerte vuelven a poner bajo el foco los serios problemas con la administración de justicia y el terriblemente equivocado uso de la pena de muerte en Irán”.
“Llamo a las autoridades iraníes a retirar inmediatamente los cargos contra Taheri y asegurar su liberación incondicional. Que un individuo sea sentenciado a muerte por el ejercicio pacífico de la libertad de expresión, religión o creencia es absolutamente indignante y una clara violación del derecho internacional humanitario” dijo el Alto Comisionado Zeid.
“Irán ha ejecutado según reportes más de 600 individuos este año. El año pasado al menos 753 fueron ejecutados en el país” según el comunicado de la oficina del Alto Comisionado.
Zeid urgió al régimen en Irán “inmediatamente imponer una moratoria a todas las ejecuciones”