ACCIÓN URGENTE – El activista estudiantil Arash Sadeghi está en huelga de hambre desde el 1 de junio como protesta por los malos tratos a que ha sido sometido en la prisión de Evin de Teherán. Se encuentra recluido sin cargos y en régimen de aislamiento desde su detención, en enero de 2012. Está expuesto a sufrir tortura u otros malos tratos y podría necesitar atención médica urgente.
Arash Sadeghi, activista estudiantil de 26 años, a quien se prohibió proseguir sus estudios universitarios y que fue miembro del equipo estudiantil de Mir Hossein Mousavi en la campaña presidencial de 2009, fue detenido por última vez el 15 de enero de 2012 y se encuentra recluido en régimen de aislamiento en la Sección 209 de la prisión de Evin de Teherán desde entonces. Durante este tiempo le han permitido sólo dos visitas familiares, de su abuelo. No ha tenido acceso a un abogado, y, pese a sus reiteradas solicitudes, su padre no puede ir a verlo ni conseguir información sobre su salud de las autoridades de la prisión. Su padre ha sufrido intimidaciones y hostigamiento de agentes del Ministerio de Información, y le han advertido de que no hablé de su hijo con los medios de comunicación.
Arash Sadeghi fue detenido varias veces por participar en las manifestaciones organizadas tras las controvertidas elecciones presidenciales de 2009. El 4 de abril de 2010, el juez Pir-Abbas, de la Sección 26 del Tribunal Revolucionario, lo condenó a recibir 74 latigazos y a seis años de prisión tras declararlo culpable de los imprecisos cargos contra la seguridad nacional de “reunión y colusión contra la seguridad del Estado” y “propaganda contra el sistema”. Fue absuelto del segundo en apelación, y en cuanto al primero, se le redujo la condena de cuatro a un año de prisión condicional. La reclusión actual de Arash Sadeghi no está relacionada con su causa anterior, pero se cree que está detenido como sospechoso de “reunión y colusión contra la seguridad del Estado”, aunque no se ha presentado formalmente el cargo contra él. No se conocen más detalles, aunque parece que el caso está “bajo investigación”, lo que supone que no puede tener acceso a un abogado.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Arash Sadeghi fue detenido por primera vez el 9 de julio de 2009, tras las controvertidas elecciones presidenciales. Era estudiante posgraduado de Filosofía en la Universidad Allameh Tabatabai, pero se le prohibió continuar con sus estudios. Estuvo 53 días recluido en la Sección 2A de la prisión de Evin de Teherán, que está controlada por la Guardia Revolucionaria, antes de quedar en libertad bajo fianza el 31 de agosto de 2009. Durante su reclusión se le prohibió hacer llamadas telefónicas y no se proporcionó a su familia ninguna información sobre él. Lo detuvieron de nuevo el 27 de diciembre de 2009 y estuvo recluido durante 15 días, hasta que, en enero de 2010, fue puesto en libertad bajo fianza de 96.000 dólares estadounidenses.
En noviembre de 2010, las fuerzas de seguridad, que iban a detenerlo otra vez, rompieron una ventana y entraron en su casa en plena noche. Arash Sadeghi, que estaba esa noche en casa de su abuela, dijo posteriormente en una entrevista que su madre había sufrido un ataque al corazón al irrumpir las fuerzas de seguridad en la casa. La mujer murió cuatro días después en el hospital.
Se cree que, entre enero de 2010 y enero de 2012, fue detenido varias veces y puesto de nuevo en libertad bajo fianza. Lo detuvieron por última vez el 15 de enero de 2012 y lo recluyeron directamente en régimen de aislamiento en la Sección 209 de la prisión de Evin, donde se cree que ha estado en todo momento desde entonces.
Durante una entrevista que concedió en noviembre de 2010 a la agencia de noticias en Internet Rooz, Arash Sadeghi describió la tortura y otros malos tratos que sufría en prisión. Dijo que lo colgaban del techo por una pierna y lo dejaban así hasta cinco horas seguidas; lo golpeaban tan brutalmente que le habían dislocado dos veces el hombro y le habían roto los dientes; lo obligan a lamer la taza, sucia, del retrete, le orinaban en la boca y la cara durante los interrogatorios; le prohibían bañarse, y lo abofeteaban durante horas, hasta haberle desgarrado el tímpano. Dijo que le habían dado patadas y puñetazos en la cara tras haberle vendado los ojos, causándole daños en éstos y perdida temporal de la vista. Explicó que, en la prisión de Evin, sus interrogadores hablaban de acusarlo de “enemistad con Dios” (moharebeh) y le decían que confesara ante una cámara que tenía contactos con la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán y con amigos de fuera del país. Al negarse a hacerlo, los interrogadores lo amenazaban con detener a su madre y hacer que su padre perdiera su trabajo en el ejército. El padre de Arash Sadeghi, Hossein Sadeghi, que trabaja en el ejército iraní, ha recibido desde entonces frecuentes citaciones de agentes de los servicios de inteligencia, que han amenazado con hacer que lo despidan y lo desalojen de su casa, que pertenece al Estado.
En su informe a la Asamblea General de ONU en su 67º periodo de sesiones, Ahmed Shaheed, relator especial sobre la situación de los derechos humanos en Irán, documentó casos de reclusión en régimen de aislamiento por largos periodos, sin cargos, sin acceso a un abogado y con tortura física y psicológica durante los interrogatorios. El relator especial determinó que estas violaciones de derechos humanos eran consecuencia de incongruencias jurídicas, observancia insuficiente del Estado de derecho y existencia de impunidad generalizada. Según el artículo 38 de la Constitución iraní y el artículo 9 de la Ley de Respeto de las Libertades Legítimas y Salvaguardia de los Derechos de los Ciudadanos, todas las formas de tortura ejercida con objeto de obtener “confesiones” están prohibidas. Asimismo, el Código Penal de Irán prevé la sanción de los funcionarios que torturen a ciudadanos a fin de obtener “confesiones”. En noviembre de 2011, el Comité de Derechos Humanos de la ONU, que vigila el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, expresó en sus observaciones finales preocupación por la duración media de la prisión preventiva en Irán. El Comité manifestó que las autoridades iraníes debían garantizar que la prisión preventiva no es excesivamente larga ni en la legislación ni en la práctica, en particular mediante la supervisión judicial independiente y el acceso sin demora a un abogado.
Nombre: Arash Sadeghi
Sexo: hombre
AU: 174/13 Índice: MDE 13/029/2013 Fecha de emisión: 5 de julio de 2013