El Secretario de Estado de los Estados Unidos John Kerry sigue en las negociaciones nucleares en Viena al igual que el Ministro de Asuntos Exteriores del régimen iraní Mohammad Javad Zarif. Pero los responsables de la diplomacia de los cinco otros países presentes en la mesa partirán o ya han partido, lo que refleja que queda un duro trabajo para conseguir el acuerdo, reportó AP.
Los siete ministros habían venido a Viena en los pasados días esperando que su peso diplomático pudiese afianzar un acuerdo. Pero decidieron irse tras aplazarse de nuevo la fecha límite el martes pasado, cuando el ministro ruso Sergey Lavrov afirmaba que las partes todavía estaban en desacuerdo en alrededor de 10 temas.
La nueva fecha tentativa para lograr el acuerdo es el viernes. Los Estados Unidos, respaldado por Gran Bretaña, China, Francia, Alemania y Rusia quieren garantías a largo plazo del freno al programa nuclear del régimen iraní, ofreciendo a cambio alivio en las sanciones a Teherán
La agencia estatal del régimen ISNA citó a un funcionario del régimen diciendo: “Irán ha presentado soluciones constructivas para superar las diferencias restantes. No mostraremos flexibilidad respecto a nuestras líneas rojas”.
Pero funcionarios occidentales indicaron que todavía no habían visto nuevas propuestas de Teherán que pudieran destrabar el acuerdo, reporta Reuters. Los desencuentros mayores ocurren en temas como el embargo de armas de Naciones Unidas, sanciones sobre misiles, la velocidad del alivio de las sanciones y la Investigación y Desarrollo (I&D) sobre centrifugadoras nucleares avanzadas.
“No he visto nada nuevo de parte de Irán” señaló en condición de anonimidad un diplomático occidental cercano a las negociaciones. Otros funcionarios occidentales dieron eco a esta declaración.
El régimen iraní y los P5+1 se dieron al menos hasta el viernes para negociar un acuerdo, pero una fuente de uno de los países afirmó el martes que querían cerrarlo en las próximas 48 horas.
En declaraciones a reporteros en la noche del martes un funcionario estadounidense sugería que las negociaciones se acercaban al momento de la verdad. “Creo que en el corto plazo o conseguiremos este acuerdo o descubriremos que no podemos” dijo el norteamericano.
El régimen iraní y las potencias tienen un borrador amplio de acuerdo con cinco anexos técnicos, que los diplomáticos aseguran llega a 80 páginas. Pero el texto contiene muchas áreas de disputa aún. El desacuerdo sobre las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es uno de los más complejos, dicen los negociadores. “Cerrar los puntos pendientes parece muy muy muy difícil” dijo a los reporteros un alto diplomático occidental.
Kerry y Zarif se quedaron en Viena en un intento de romper el atolladero mientras los otros ministros de exteriores regresaron a sus capitales. La jefa de política exterior europea Federica Mogherini, quien coordina las negociaciones, también permaneció en Viena para ayudar a encontrar un compromiso.
Se espera que el ministro francés Laurent Fabius y el británico Philip Hammond regresen a Viena la noche del miércoles.
Funcionarios estadounidenses y europeos han señalado que están preparados para dejar la mesa de negociaciones si no se alcanza un acuerdo pronto, mientras sus contrapartes iraníes dicen estar felices de continuar negociando.
La más reciente extensión de las negociaciones al viernes dejó abierta la posibilidad de que el acuerdo no llegue a tiempo para la fecha que le permitiría un paso expedito de 30 días por el congreso estadounidense dominado por los republicanos.
Si un acuerdo es enviado al congreso entre el 10 de julio y el 7 de septiembre, los congresistas tendrán hasta 60 días para revisarlo. Funcionarios estadounidenses temen que esto de más tiempo a que el acuerdo sea deshecho,