Comunicado de prensa – 26 December 2013
Vergüenza, Vergüenza, vergüenza dan los políticos en Estados Unidos y Europa, que están sentados cómodamente en sus hogares, disfrutando su festiva navidad con amigos y familias, mientras cohetes llueven sobre los 3.000 refugiados de Campo Liberty en Bagdad. Al menos tres personas más han sido asesinadas y docenas más heridas en el más reciente de una serie de barbaros y bien planificados ataques, orquestados por el régimen de Nouri al-Maliki, actuando ciertamente bajo instrucciones de los mullahs en Teherán.
Hemos advertido una y otra vez que las garantías de seguridad de Maliki para los refugiados en Campo Liberty no tenían ningún valor, y que era Maliki mismo quien estaba tras los sangrientos asaltos a estos disidentes iraníes. Pero Occidente ha inventado pobres excusas sobre “falta de evidencia” y “ninguna prueba concreta” para evitar molestar a Bagdad o Teherán, donde fútiles negociaciones sobre el programa nuclear iraní parecen haber ocupado el lugar de cualquier interés en los derechos humanos más básicos.
Ahora, mientras los políticos occidentales están sentados felizmente en casa, repletos con banquetes de Navidad y excesos, los asesinatos continúan sin cesar. Ya no se escuchan nuestras advertencias sobre futuras masacres. Claramente los Estados Unidos y la Unión Europea han decidido que 3.000 hombres, mujeres y niños inocentes e indefensos deben morir. A esta profundidad es que nuestros así llamados valores humanitarios han caído. ¡Vergüenza, vergüenza, vergüenza!
Struan Stevenson Europarlamentario
Presidente, Delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Irak