Comunicado de prensa de la Representante estadounidense Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), presidenta del subcomité para Oriente Medio y África del Norte, enero 6 del 2014.
La situación de seguridad en los Campos Ashraf y Liberty empeora cada día; el gobierno iraquí y Naciones Unidas deben cumplir sus promesas y proveer seguridad adecuada, dice Ros-Lehtinen
(WASHINGTON) – La representante estadounidense Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), presidenta del subcomité para Oriente Medio y África del Norte, emitió el siguiente comunicado tras su conversación con Maryam Rajavi, una líder de la oposición política iraní y militante de derechos humanos, sobre la necesidad de asegurar y proteger a los residentes de los Campos Ashraf y Liberty en Irak.
Comunicado de Ros-Lehtinen:
“En mi conversación con Maryam discutimos la precaria situación de seguridad que enfrentan los residentes de Liberty y la actualidad de los campos Ashraf y Liberty, cuya situación se está claramente deteriorando en vez de mejorar, pues sus residentes temen por sus vidas y si no se toma ninguna acción, sufrirán sin duda nuevos ataques. Esto fue desafortunadamente demostrado una vez más el mes pasado, cuando los residentes sufrieron su cuarto no provocado ataque mortal del año. Maryam y yo también discutimos el caso de los siete rehenes secuestrados del Campo Ashraf durante el mortal asalto de septiembre pasado, que dejó más de 50 personas muertas.
Esta situación inaceptable cuestiona el compromiso de las partes que firmaron un memorando de entendimiento para asegurar la protección de estos residentes. Tales partes –el gobierno de Irak y las Naciones Unidas- hicieron promesas de seguridad, pero estas promesas no se han cumplido como evidencian los cientos de T-walls protectores que no han sido instalados a pesar de las promesas de montarlas, y la inhabilidad de estas partes para llevar a los perpetuadores ante la justicia.
Agradezco a Maryam por su compromiso por asegurar la seguridad de estos residentes y por su preocupación por el bienestar de Los Siete de Ashraf, y de nuevo urjo al Departamento de Estado y a la Administración a presionar al gobierno iraquí y a Naciones Unidas a tomar pasos inmediatos para proteger a estos residentes de futuros ataques y para devolver sanos y salvos a los rehenes”.