CNRI – El ex presidente iraní Ali-Akbar Hashemi Rafsanyani, quien murió el 8 de enero del 2018 a los 82 años fue uno de los pilares y “llave del equilibrio” del régimen iraní.
Durante los últimos 38 años tanto bajo Jomaini como después Rafsanyani tuvo un papel clave en la represión al interior del país y en la exportación del terrorismo así como en la búsqueda de armamento nuclear. Aunque retratado por algunos medios occidentales como “pragmatista” o “moderado”, durante su larga carrera fue asociado con algunas de las acciones más egregias del régimen incluyendo ataques terroristas que cegaron numerosas vidas y asesinatos de disidentes exiliados.
Rafsanyani fue leal al régimen iraní y es considerado uno de sus padres fundadores. Tuvo un papel político mayor en toda la vida de la República Islámica, sirviendo como presidente entre 1989 y 1997 (después de haber sido vocero del parlamento y vice comandante de las fuerzas armadas), pero también lideró dos de las instituciones más importantes del régimen: la Asamblea de Expertos –un cuerpo de 88 clérigos que nomina al Líder Supremo- y el Consejo de Discernimiento, un cuerpo asesor del Líder Supremo.
“Rafsanyani, quien siempre fue el número dos del régimen, actuó como elemento de balance y jugó un rol decisivo en su preservación. Ahora el régimen pierde equilibrio interno y externo” dijo en un comunicado la líder de la oposición Maryam Rajavi en un comunicado que también hizo referencia al “próximo derrocamiento” del régimen clerical
Represión interna
• Rafsanyani llamó de manera criminal a exterminar a los miembros del principal grupo de oposición iraní la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI o MEK). El 3 de octubre de 1981 el diario estatal Ettela’at escribió: “refiriéndose a las operaciones del grupúsculo, Hashemi Rafsanyani vocero del Parlamento Islámico y líder de la oración de los viernes en Teherán dijo en su sermón: ‘La ley divina indica cuatro sentencias para ellos que deben ser llevadas a cabo: 1-matarles, 2-ahorcarles, 3-coartarles brazos y piernas y 4-desvanecerlos. Si los hubiésemos atrapado y ejecutado a 200 de ellos justo después de la revolución, no se hubieran multiplicado tanto. Si no lidiamos ahora decisivamente con estos grupúsculos y agentes de América y la Unión Soviética, en tres años deberemos ejecutar miles en vez mil ahora”
• Según el ex heredero de Jomeini, Hossein-Ali Montazeri, este buscaba consejo sobre sus decisiones peligrosas de solo dos individuos: Rafsanyani y el actual Líder Supremo Ali Jamenei. Entre ellas se incluyó la decisión de emitir una fatwa ordenando la masacre de alrededor de 30.000 prisioneros políticos al final de la guerra Irán-Irak en el verano de 1988.
Terrorismo en el exterior:
El asesinato de disidentes iraníes en el exterior y los ataques terroristas del régimen se dispararon durante la presidencia de Rafsanyani y durante el tiempo que lideró el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, un cuerpo que vigila y autoriza las operaciones terroristas del régimen. Los objetivos del terror de los mulás no fueron solo iraníes.
• La Associated Press reportó las declaraciones de Rafsanyani el 5 de mayo de 1989 transmitidas por la agencia estatal de noticias IRNA: “si en retaliación por cada palestino martirizado en Palestina mataran y ejecutan no al interior de Palestina a cinco americanos, británicos o franceses, los israelíes no continuarían haciendo lo mismo… no es difícil matar americanos o franceses. Es un poco difícil matara israelíes. Pero hay tantos americanos y franceses por el mundo”.
• En el 2006 Rafsanyani se vio implicado por investigadores argentinos en uno de los ataques terroristas más mortíferos en el exterior: un camión suicida en 1994 contra el centro comunitario judío AMIA en Buenos Aires, ataque en el que murieron 85 personas.
Los investigadores acusaron a Irán de pedir a su satélite libanés Hezbolá la organización de este ataque. Emitieron peticiones de arresto para Rafsanyani y otros mandos iraníes y a un libanés, el jefe terrorista de Hezbolá Imad Mughniyah.
Por petición de Argentina Interpol emitió entonces alertas rojas –el equivalente de órdenes de arresto- contra cinco de los iraníes y Mughniyah.
• El FBI encontró evidencia innegable de que Teherán había organizado el ataque a las torres Khobar en Arabia Saudí el 25 de junio de 1996 resultando en la muerte de 19 militares norteamericanos.
A continuación algunos de los más significantes asesinatos de disidentes prominentes en el exterior durante el mandato de Rafsanyani:
• El asesinato en 1992 de cuatro disidentes kurdos iraníes en un restaurante de Berlín llamado Mykonos. Una corte alemana sentenció en 1996 que el régimen iraní bajo Rafsanyani era el responsable directo por los asesinatos de Mykonos, lo que en su momento hizo que el Departamento de Estado de los Estados Unidos declarara que Irán era un estado terrorista.
• Kazem Rajavi del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI): uno de los militantes iraníes más reconocidos por los derechos humanos y ex embajador iraní ante las Naciones Unidas, cuñado de Maryam Rajavi fue asesinado cerca a Ginebra en 1990. Investigadores suizos acusaron al régimen iraní de ser responsables y las autoridades emitieron una orden de arresto contra Ali Fallahian, ministro de inteligencia de Rafsanyani.
• El representante del CNRI en Roma, Mohammad Hossein Naghdi fue asesinado en una calle de la capital italiana en marzo de 1993
• Zahra Rahavi, representante del CNRI para temas de refugiados fue asesinada con una colega del CNRI en un piso en Estambul en febrero de 1996
Avanzando los programas de armas nucleares y misiles balísticos:
El programa clandestino iraní de desarrollo de armas nucleares comenzó con Rafsanyani y fue el quien realmente lo hizo avanzar como garante de la supervivencia del régimen. Intensificó la cooperación con países como Corea del Norte para lograr estos objetivos.
En una entrevista publicada por la agencia estatal de noticias del régimen el 27 de octubre del 2015 Rafsanyani reconoció que durante su periodo como vocero parlamentario y como presidente, tanto el como Jamenei buscaron maneras de obtener la bomba nuclear.
“Nuestra doctrina básica siempre fue una aplicación nuclear pacífica, pero nunca dejó nuestras mentes que si un día éramos amenazados y era necesario, deberíamos poder ir por el otro camino” dijo Rafsanyani. Agregó también que viajó a Pakistán para intentar reunirse con Abdul Qadeer Khan, padre del programa de armas nucleares pakistaní quien luego ayudó a Corea del Norte a desarrollar una bomba, pero no pudo encontrarlo.