CNRI – Las declaraciones hechas el domingo por Hassan Rouhani han expuesto las debilidades y los conflictos internos del régimen clerical iraní, afirmó en una entrevista Mohammad Mohaddessin, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del CNRI.
La mordaz afirmación del Sr. Mohaddesin respecto al régimen iraní viene tras el discurso de Hassan Rouhani ante la Conferencia Económica Iraní en Teherán el 4 de enero.
A continuación el texto completo de la entrevista:
P: Las declaraciones de Hassan Rouhani, presidente de la dictadura clerical en Irán en una conferencia en Teherán han suscitado análisis y comentarios a nivel nacional e internacional, ¿cual es su visión al respecto?
Mohammad Mohaddessin: Las declaraciones de Hassan Rouhani ofrecen una imágen global de la crisis en la que se encuentra el sistema y de la luchad e poder interna que ha paralizado al régimen clerical. Al considerar cuidadosamente lo que ha dicho y lo que no se ha dicho en este discurso, se torna evidente el fatal punto muerto en el qeu se encuentra el régimen. Hassan Rouhani reconoce claramente que tras 16 meses de haber asumido lap residencia, no solo no ha podido resolver ninguno de los problemas del régimen, sino tampoco cumplir ninguna de las promesas que hizo en el supuesto “periodo de elecciones”, y la situación se ha tornado más crítica desde todo ángulo.
Por Supuesto que Rouhani, quien durante los 35 años de mandato del régimen clerical ha sido parte de la maquinaria de guerra, represión y asesinato del régimen iraní, nunca afirmó que mejoraría la situación de derechos humanos, o las libertades sociales y políticas y a este respecto la situación se ha empeorado en su mandato. Su récord de más de 1200 ejecuciones desde que se hizo cargo de la presidencia es mucho más alto que el de cualquier otro presidente del régimen en los últimos 25 años.
Rouhani afirmó que resolvería el problema de una economía en depresión y el asunto nuclear, y ahora en este discurso admite haber fracasado en ambos temas.
Pregunta: Así que, desde su punto de vista, ¿un referendo en este régimen no tiene ningún significado?
Mohammad Mohaddessin: En Irán solo un referendo tendría significado y sería el de cambiar el despreciado y desgastado régimen de Velayat-e fraqih y establecer una república pluralista basada en el voto popular, un referendo no en el marco de este régimen sino bajo supervisión de Naciones Unidas. Bajo el marco del régimen de Velayat-e faqih ninguna elección y referendo tiene significado y será usado como herramienta para mayor represión y consolidación del gobierno fascista religioso. Si el régimen detiene la tortura y las ejecuciones aunque sea solo por un día, la juventud y las mujeres iraníes desmantelarán la dictadura. Un referendo bajo supervisión de Naciones Unidas también significaría el fin del régimen
P: Desde su punto de vista, ¿cual podría ser el mensaje de este discurso a las contrapartes internacionales?
Mohammad Mohaddessin: Pienso que el discurso de Rouhani ante todo muestra la debilidad del régimen clerical y sus severos conflictos internos, lo que aleja cualquier posibilidad de acuerdo o reforma al interior del régimen. Al mismo tiempo muestra que lo llevó a clérigos a la mesa de negociaciones no fue ni relizar compromisos ni concesiones sino una política firme y sin fallo de sanciones nucleares. Si esta política continuara hubiera sido más efectiva en detener el programa nuclear del régimen y en forzarlos a abandonar su objetivo de producir la bomba nuclear.
P: Entonces, ¿por qué acuden al eslogan del referendo??
Mohammad Mohaddessin: Mire, el régimen clerical está sufriendo de una paralizante lucha de poder al interior. Esta lucha refleja el callejón sin salida en el que se encuentran y su confrontación con el pueblo. Mientras la crisis económica siga explotando, esta lucha de poderes se va a exacerbar. Esto fue lo que ocurrió cuando fracasaron las conversaciones nucleares de Viena. En este año y medio de lucha de poderes , Khamenei y su facción han intentando cada vez más limitar la autoridad del presidente del régimen (Rouhani) y volverlo una marioneta que apenas obedezca órdenes.
En el tema de política exterior Rouhani solo tiene poder de decisión en asuntos menores. Incluso no tiene autoridad para darle la mano al presidente de los Estados Unidos. En las negociaciones nucleares todas las decisiones son tomadas por Khamenei, teniendo el gobierno y la Ministerio de Asuntos Exteriores apenas el rol de ejecutores de sus órdenes. Igualmente , la política para Medio Oriente está enteramente en manos de las Fuerzas Qods; Rouhani y su gobierno apenas proveen logística para las atrocidades de las Fuerzas Qods en Irak y Siria.
En el único campo en el que supuestamente debería tener relativa autoridad para tomar decisiones, es la economía; y ahora dice que incluso no tiene autoridad allí. Examinemos lo que dice: “no es que la Rama Ejecutiva controle todo; no controla la ni siquiera la economía. Hay otros activos en este tema. ¿Puede el gobierno tomar alguna decisión respecto a la economía? Hay lugares donde necesitamos legislación. Debemos ir al parlamento. ¿Podemos tomar decisiones sobre el presupuesto anual? Es el parlamento quien tiene la última palabra. Ni siquiera es solo el parlamento. El Consejo de Guardianes debe ratificarlo. Por tanto, el gobierno, el parlamento, el Consejo de Guardianes y el Sistema Judicial deben todos cooperar con nosotros”.
Por tanto, el eslogan del referendo no es una política realista para Rouhani pues sabe muy bien que tal cosa es imposible bajo este régimen. Es apenas una maniobra política contra la facción de Khamenei esperando lograr concesiones.
P: ¿Cuales han sido los logros económicos de Rouhani?
Rouhani mismo ha tenido un rol en crear esta crisis económica. Miremos el presupuesto del próximo año (20 de marzo de 2015 al 20 de marzo de 2016) que Rouhani presentó al parlamento Mientras los ingresos por petroleo han caido un 45%, el presupuesto oficial para la Guardia Revolucionaria aumentó en un 30%. El presupuesto destinado para paises como Siria e Irak es el doble del presupuesto asignado a todas las universidades del país, con dos millones de estudiantes. Dejando de lado el hecho de que el verdadero presupuesto gastado en Siria, Yemen, Líbano e Irak nunca hacen parte del presupuesto oficial del país.
Usted podría decir que no es Rouhani quien determina esos presupuestos. Y ese es exactamente el callejón sin salida de este régimen y su imposibilidad de llevar a cabo cualquier reforma. Si Rouhani quisiera cumplir su eslogan de moderación, debió haberle dicho la verdad a la gente. Debió haberles dicho que este gobierno ha gastado los bienes de la nación en guerras y represión, en Siria, Irak y Yemen, y en el programa de armamento nuclear. Debería haber salido a decir que la tiranía, la represión y la masacre han causado una fuga de cerebros y capitales. Debería decir que es el régimen de Velayat-e faqih el que causa todos estos problemas. Pero al hablar de cualquiera de estas cosas atentaría contra si mismo pues es parte de este régimen y parte del problema.
P: Así que, ¿usted está afirmando que un referendo no tiene significado bajo este régimen?
Mohammad Mohaddessin: Solo hay un referendo que tendría algún significado y es el referendo para cambiar el ominoso y desgastado régimen de Velayat-e faqih y para establecer una república pluralista basada en el voto popular; un referendo no en el marco de este régimen, sino un referendo de Naciones Unidas. En el marco del régimen de Velayat-e faqih, ni elecciones ni referendos tienen significado alguno. Son solo herramientas para la opresión e impulsan el dominio del fascismo religioso.
Este régimen es incluso incapaz de abandonar la tortura y la ejecución ni siquiera por un dia pues su sistema tiránico sería derrocado por la juventud iraní y las mujeres, así que mucho menos aceptará un referendo real conducido bajo supervision de Naciones Unidas.
P. Bajo su punto de vista, ¿qué pueden asumir las contrapartes internacionales de estas declaraciones?
Mohammad Mohaddessin: Desde mi punto de vista este discurso demuestra la debilidad del régimen clerical y la extensión de su cisma interno que hace imposible cualquier posibilidad de reforma o acuerdo.
Mientras tanto, este discurso muestra que hasta este punto lo que llevó al régimen clerical a la mesa de negociaciones y a las charlas no fue la conciliación o ofrecer concesiones, sino una política firme y resoluta de sanciones. De continuar esta política, seguramente sería más efectiva en obligar al régimen a dejar su programa nuclear para producir la bomba atómica.
Naturalmente será una política de firmeza la que contendrá la amenaza nuclear del régimen y no una