Los verdugos de la Resistencia iraní ejecutaron a un grupo de 11 prisioneros incluyendo una muher en la Prisión de Ghezal Hesar en la ciudad de Karaj en la tarde del viernes 9 de mayo llevando el número de ejecuciones a al menos 70 durante los últimos 20 días.
Los guardias de la prisión golpearon a los prisioneros la mañana del viernes por resistirse a ser transferidos a confinamiento solitario antes de la ejecución.
El 8 de mayo, un prisionero fue ahorcado en público en la ciudad de Saveh. Había sido imputado por asesinar a un miembro de las represoras Fuerzas Estatales de Seguridad.
El 7 de mayo tres prisioneros fueron ahorcados en la principal prisión de la ciudad de Qom (Irán central). El mismo día un prisionero kurdo fue ahorcado en la ciudad de Sanandaj (Irán occidental), mientras otro prisionero kurdo de la ciudad de Urumiyeh fue ejecutado en Hamadan.
Cinco prisioneros fueron ahorcados el 5 de mayo en la Prisión central de Kerman (sur de Irán) y otro prisionero fue ahorcado en Semnan (norte de Irán).
Un joven, Navid Firouzian de 25 años, fue ahorcado en la ciudad de Zahedan (sureste de Irán) el primero de mayo. Otro prisionero identificado como Hamid Nouhtani fue llevado a la horca la misma semana en la prisión de la ciudad de Gonbad-e Kavous.
El 20 de abril, otro grupo de 11 prisioneros fueron ejecutados en la prisión Ghezel Hessar de Karaj.
En total, al menos 34 prisioneros han sido ejecutados entre el 21 de abril y el 1 de mayo. (Declaración del Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní del 2 de mayo).
La tendencia creciente en las ejecuciones a lo largo y ancho del país demuestra el miedo del régimen de los mullahs a un levantamiento del pueblo iraní, bajo extremas medidas de represión. Este miedo ha sido públicamente expresado por los dirigentes del régimen y en reportes de los medios estatales.
Hassan Rouhani, el presidente del régimen clerical, expresó una vívida preocupación el 6 de mayo por lo que el describió como el “bajo nivel de tolerancia de la gente” (Agencia de Noticias Fars, 6 de mayo).
Adicionalmente, una serie de medios estatales advirtieron de las “sensibilidades” de la gente llegando a un “punto de ebullición”.
El diario Ebtekar escribió el 10 de mayo: “Todo el mundo está hablando del bajo nivel de tolerancia en la sociedad y advierte sobre los riesgos de esta situación… las realidades diarias alrededor nuestro nos confirman este peligro… cualquier movimiento equivocado en esta circunstancia es como una chispa en un depósito de pólvora.”