Debe ser complementada con la expulsión total de la Guardia Revolucionaria y sus mercenarios de toda la región
Los centros de producción y mantenimiento de las mortales armas químicas del brutal dictador sirio deben ser un objetivo, y el desmantelamiento de la maquinaria de guerra del dictador es un paso necesario para terminar con la catástrofe histórica en este país en donde en los últimos siete años han muerto 500.000 inocentes e indefensos, niños, mujeres y hombres, y en donde se ha desplazado la mitad de la población del país.
Estas acciones, urgentemente demandadas por el pueblo y los amantes de la libertad en Siria y los países de la región, deben ser complementadas con la expulsión del inhumano régimen de los mulás, sus Guardias Revolucionarios y sus mercenarios de Siria, Yemen, Irak y otros países de la región. El régimen de los mulás es la principal fuente de oxígeno del régimen de Bashar al-Assad y la principal fuente de terrorismo, extremismo y belicismo en Oriente Medio.
La política de apaciguamiento hacia el fascismo religioso ha llevado al régimen a incrementar de manera sin precedentes sus crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra tanto al interior como al exterior del país sin pagar ningún precio. Es hora de que se termine esta política y la connivencia frente a crímenes que son una flagrante violación a leyes y estándares reconocidos internacionalmente.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
14 de abril de 2018