• A la luz de la situación regional, Khamenei quiere mantener la estructura nuclear y la capacidad de lograr la bomba
• La comunidad internacional debe buscar la completa implementación por parte del régimen clerical de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
La Sra. Maryam Rajavi, presidenta-electa de la Resistencia Iraní, describió las negociaciones de Viena -que no mostraron ningún resultado-, y el trabajo del régimen de los mullahs para evitar que se les impida permanentemente fabricar la bomba nuclear, como el fracaso de la política de apaciguamiento y lenidad hacia el régimen.
La Sra. Rajavi reiteró: la dictadura religiosa ha sido obligada a dar un paso atrás debido al aislamiento doméstico, el rechazo internacional y las sanciones. Sin embargo, la “debilidad, indecisión y el ofrecimiento de concesiones por parte de la comunidad internacional” resultarán en que Khamenei recurra al engaño y al encubrimiento otra vez. Así, en el futuro como en el pasado, el alcance de la retirada del régimen de su proyecto de alcanzar el arma nuclear y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales dependerán exclusivamente de la firmeza y la determinación de la comunidad internacional frente a los deseos siniestros del régimen y sus engaños. La implementación completa de las resoluciones del Consejo de Seguridad -particularmente un alto total al enriquecimiento de uranio-, aceptar el Protocolo Adicional, y permitir el libre acceso de los inspectores de la OIEA a las instalaciones y centros sospechosos son las condiciones para evitar que los mullahs consigan la bomba nuclear.
La Sra. Rajavi describió la evasiva del régimen a aceptar un acuerdo global como una señal del punto muerto estratégico del régimen y su temor a las consecuencias devastadoras de dejar atrás sus ambiciones nucleares. La Sra. Rajavi agregó: “si los mullahs tuvieran la voluntad, seis meses serían un largo periodo para alcanzar un acuerdo global. El régimen clerical ha usado las negociaciones constantemente como una táctica de estancamiento. Estancamiento y regateo sin fin en las desgastadoras negociaciones son la rutina para los mullahs, quienes no entienden sino el lenguaje de la firmeza y la fuerza.
A la luz de la situación regional Khamenei quiere mantener la estructura nuclear y la capacidad de adquirir la bomba. La comunidad internacional debe buscar la implementación completa por parte del régimen clerical de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Extender las negociaciones solo servirá para dar tiempo a los mullahs para un nuevo engaño. Al régimen no debería permitírsele jugar con el tiempo. Además, las negociaciones deberían ir de la mano con una petición de cuentas al régimen sobre las violaciones a los derechos humanos en Irán y el genocidio en Siria e Irak. La intención de conseguir el arma nuclear, las violaciones de los derechos humanos y la exportación del terrorismo y el fundamentalismo son tres aspectos indispensables del velayat-e faqih (poder absoluto del clero)
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní
19 de julio de 2014