La ayuda británica ha colaborado con la brutal ejecución de casi 3.000 personas acusadas de tráfico de drogas en Irán, de acuerdo a un reporte que será publicado esta semana por un grupo basado en Londres.
El colectivo Reprieve afirma que millones de libras de los contribuyentes británicos pueden ser vinculados con las operaciones de “control” y los ahorcamientos llevados a cabo por el régimen iraní.
La investigación de Reprieve revela que Gran Bretaña dirigió más dinero a Irán que el resto de Europa combinada, en un esfuerzo destinado a luchar contra el tráfico de drogas.
Entre los asesinados –frecuentemente en público, colgados de grúas tras confesiones forzadas, torturas y juicios secretos- se encuentran mujeres, niños y disidentes políticos.
Grupos de derechos humanos señalan que las muertes tienen como objetivo difundir miedo más que impedir el tráfico de droga.
El reporte de Reprieve –“Ayuda Europea para ejecuciones”- revela que Gran Bretaña dio alrededor de 6 millones de libras a proyectos antidrogas iraníes entre 1998 y 2012. Durante este periodo ocurrieron 2.917 ejecuciones confirmadas de supuestos traficantes.
Vínculo al reporte en el Daily Mail