– Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell
Josep Borrell, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, viajará a Teherán el lunes, en un viaje que agregará insulto a la ofensa para el pueblo iraní, particularmente después de una represión violenta y sangrienta del levantamiento nacional en noviembre, y tras la represión de las protestas estudiantiles y populares en enero.
El régimen iraní interpretará el viaje del Sr. Borrell como una luz verde para continuar e intensificar sus crímenes contra el pueblo iraní y continuar los asesinatos de manifestantes y prisioneros políticos.
Los criminales en el gobierno de Irán también explotarán el viaje para justificar su política de exportación de terrorismo y belicismo, así como sus intervenciones criminales en la región, en un momento en que las fuerzas mercenarias del régimen iraní matan diariamente a muchos iraquíes en ese país.
Las políticas y el beligerante comportamiento de la dictadura clerical contradicen descaradamente los valores de la Unión Europea, como la paz y los derechos humanos. Dar la mano a los gobernantes en Teherán, que deberían enfrentar a la justicia por 40 años de crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y asesinatos genocidas, es ilegítimo y no puede justificarse ni siquiera por intereses económicos. Invertir en un régimen, cuyo derrocamiento es buscado por la abrumadora mayoría del pueblo iraní, está condenado al fracaso y solo despertará el odio del pueblo de Irán.
Para evitar que el régimen iraní siga abusando de este viaje, el Sr. Borrell debería, antes de la visita, condenar los crímenes contra la humanidad en Irán, particularmente los asesinatos en noviembre e interrogar a los líderes del régimen por sus innumerables crímenes, entre ellos:
– El asesinato de 1.500 manifestantes y la detención de otras 12.000 personas inocentes e indefensas en el levantamiento nacional de noviembre en Irán;
– El ocultamiento del número y las identidades de los asesinados, heridos y arrestados;
– El encubrimiento de la masacre de prisioneros políticos de 1988 e identificar a los ejecutados y sus tumbas;
– El encubrimiento de las verdaderas razones para derribar el avión de pasajeros ucraniano y la negativa del régimen a entregar las cajas negras del avión en un intento por evitar investigaciones imparciales;
– El terrorismo que el régimen dirigió contra sus oponentes en los últimos años, es decir, en Francia, Albania, Dinamarca y los Países Bajos, y para pedirle que revele a quienes comandan y dirigen los ataques.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
2 de febrero de 2020