El gobierno de los Estados Unidos ha recordado en privado a gobiernos extranjeros y banqueros estadounidenses que las sanciones contra el régimen iraní siguen vigentes, advirtiéndoles de no acudir masivamente a invertir en la industria petrolífera iraní y en otras áreas hasta que el país cumpla completamente con el acuerdo nuclear de julio.
El Departamento de Estado recientemente emitió un cable a sus embajadas en todo el mundo para reiterar que las sanciones contra el régimen de Irán siguen en pié, informaron a Reuters el viernes fuentes diplomáticas y gubernamentales.
El cable afirma que las sanciones contra el régimen de Irán no se levantarán hasta que la Agencia Internacional de Energía Atómica verifique que Teherán ha cumplido con los términos del acuerdo. “Estados Unidos quiere decirle a los gobiernos que no se adelanten al tratar con Irán” dijo una fuente diplomática en Londres.
No hay certeza de cuando exactamente se levantaran todas las capas de las sanciones occidentales, pero expertos han dicho que algunas transacciones financieras internacionales con Teherán pueden ser posibles el próximo año si se verifica que el país cumple con sus obligaciones.
Las leyes estadounidenses permiten a la administración instalar sanciones al apuntar contra instituciones financieras en países que hacen negocios con la empresa estatal petrolífera iraní o sus subsidiarias. Las compañías que violen las sanciones se exponen a multas, congelación de fondos y ser excluidas del sistema bancario del dólar estadounidense.
En el 2014 los Estados Unidos impusieron una multa récord al banco francés BNP Paribas quien se comprometió a pagar casi 9 mil millones de dólares para saldar las acusaciones de que violó sanciones estadounidenses contra Sudán, Cuba e Irán.
El acuerdo alcanzado el 14 de julio entre el régimen iraní y seis potencias mundiales –incluyendo Estados Unidos- impone estrictos límites al programa nuclear de Teherán a cambio de alivio a las sanciones en su contra.