Estados Unidos impuso nuevas sanciones ayer a 25 individuos y entidades en Irán, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos, acusados de lavar más de mil millones de dólares y euros para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y el Ministerio de Defensa de ese país, que utilizaron el dinero sucio para financiar acciones terroristas en Oriente Medio.
El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, dijo que estaban “apuntando a una vasta red de compañías e individuos fachada” e interrumpieron “un esquema que el régimen iraní ha utilizado (…) para explotar el sistema financiero internacional para evadir las sanciones, mientras financia terrorismo y otras actividades desestabilizadoras en toda la región”.
El subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia, Sigal Mandelker, dijo que en el centro del plan estaba el Banco Ansar, controlado por la Guardia Revolucionaria, y su división de cambio de divisas, la Bolsa de Ansar. Dijo que ambos “usaron capas de entidades intermedias para intercambiar rial iraní devaluado en última instancia por dólares y euros” para financiar a la Guardia Revolucionaria y al Ministerio de Defensa y la logística de las Fuerzas Armadas de Irán.
EEUU informa que el Ministerio de Defensa y la agencia logística de las fuerzas armadas son responsables del programa de misiles de Irán, incluidos aquellos que están siendo utilizados por combatientes hutíes apoyados por Irán en Yemen para disparar contra las fuerzas de la coalición apoyadas por los EEUU.
Mandelker dijo: “Esta vasta red es solo el ejemplo más reciente del uso por parte del régimen iraní de prácticas engañosas para explotar el sistema financiero global y desviar recursos a entidades sancionadas. Esto una vez más expone a la comunidad internacional los peligrosos riesgos de operar en la economía iraní. Es deliberadamente opaca”.
Esta red de compañías y agentes fachada estaba dispersa en Turquía y Emiratos Árabes Unidos. Algunos de los sancionados incluyen a Sakan General Trading con sede en los Emiratos Árabes Unidos, Lebra Moon General Trading y Naria General Trading, Hital Exchange con sede en Irán y Atlas Doviz con sede en Turquía.
Ocho individuos también han sido sancionados, todos ellos funcionarios de varias instituciones financieras que han sido ya marcadas por los Estados Unidos.
Las sanciones congelan cualquiera de los bienes y fondos que se mantienen en los EEUU, Prohíben que los estadounidenses realicen negocios con ellos y amenazan a las instituciones financieras extranjeras que trabajan con ellos con ponerles en las listas negras de ese país.
Este es un paso importante en la dirección correcta por parte de los EEUU, pero las sanciones deben ser más estrictas y más rápidas. Hay muchas más compañías fachadas en Irán que financian a la Guardia Revolucionaria y sus satélites que también deben ser detenidas. Sin embargo, es inmensamente importante que otros países presten atención y sigan el liderazgo de los Estados Unidos.