Francia envió a un alto diplomático a Irán el martes pasado y se unió a Alemania y Gran Bretaña para pedir al régimen de los mulás que redujera “sin demora” sus recientes actividades de enriquecimiento de uranio.
Se esperaba que Emmanuel Bonne, un asesor diplomático del presidente francés Emmanuel Macron, se reuniera el miércoles con el alto funcionario de seguridad del régimen iraní, Ali Shamkhani, según la agencia de noticias Tasnim, afiliada a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria del régimen (IRGC). Bonne espera intentar “obtener gestos” del régimen iraní para demostrar que son serios acerca de permanecer en el acuerdo nuclear de 2015, dijo un funcionario francés a The Associated Press.
Las naciones europeas, que siguen siendo parte del acuerdo junto con Rusia y China, dijeron que planeaban organizar una reunión entre los signatarios sobre “la profunda preocupación de que Irán no esté cumpliendo con varios de sus compromisos”. Agregaron que la reunión debía ser “convocada con urgencia”, pero no dijo cuándo se llevaría a cabo, informó Fox News.
Este es el segundo viaje a Teherán por Bonne en dos meses. Estuvo en la capital iraní a mediados de junio durante un día.
“La idea [de la visita de Bonne] es privilegiar el diálogo [sobre] la escalada que puede volverse explosiva” y “no alcanzar una situación de guerra”, dijo el funcionario francés a la AP.
El régimen iraní comenzó a enriquecer uranio más allá del límite de pureza del 3,67% establecido por su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, según el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas.
El régimen iraní dijo el domingo que está completamente preparado para enriquecer uranio a cualquier nivel y cualquier cantidad, en violación del acuerdo nuclear.
En una conferencia de prensa transmitida en vivo, altos funcionarios del régimen dijeron que Teherán continuaría reduciendo sus compromisos cada 60 días, a menos que los signatarios del pacto se movieran para protegerles de las sanciones de los Estados Unidos.
El presidente del régimen iraní, Hasán Rouhani, declaró la semana pasada que a partir del 7 de julio el régimen aumentará su enriquecimiento de uranio a la cantidad que desee y reiniciará las actividades en su reactor de agua pesada en Arak.
Al comentar sobre el anuncio de Rouhani, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (NCRI) Mohammad Mohaddessin dijo: “Los acontecimientos de los últimos días y el anuncio de Rouhani muestran claramente que el régimen de los mulás nunca abandonó sus proyectos de desarrollar armas nucleares. Está tratando de encontrar una oportunidad para hacerlo una vez más. Como la Resistencia iraní ha declarado repetidamente, no se debe permitir que el régimen lleve a cabo ningún enriquecimiento de uranio y sus proyectos nucleares deben ser completamente desmantelados”.