CNRI – Al menos 850 personas han sido ejecutadas en Irán en los últimos 15 meses como parte de un empeoramiento en la situación de derechos humanos bajo el mandato del presidente reformista Hassan Rouhani, informó el lunes pasado el Relator Especial de Naciones Unidas sobre derechos humanos en Irán.
El Dr. Ahmed Shaheed –“conmocionado” por el ahorcamiento durante el fin de semana de la joven Reyhaneh Jabbari- describió un “aumento en las ejecuciones”, dando a Irán la tasa de penas de muerte per cápita más alta del mundo.
“La gama de crímenes castigados con la pena de muerte es impresionante” dijo Shaheed a periodistas. “Hemos visto a una persona ser ejecutada por hacer una donación a una organización extranjera”.
El Relator dijo que ha presentado sus inquietudes constantemente a Teherán sobre la imparcialidad en el juicio de la joven Reyhaneh Jabbari.
Irán ha ejecutado a 852 personas desde junio del año pasado, incluyendo a seis menores infractores dijo el enviado, quien estuvo presentando su informe en la Asamblea General de Naciones Unidas el jueves.
El aumento en las ejecuciones muestra que Rouhani no ha cumplido sus promesas de campaña de mejorar la situación de derechos humanos en su país tras un año en el poder, agregó.
“No ha podido abordar estas cuestiones, detener la tendencia, convertir en realidad su promesa de cambiar la situación” dijo Shaheed.
Desde su nombramiento como Relator Especial de Naciones Unidas para la situación de derechos humanos en Irán en el 2011, el Sr. Shaheed no ha podido nunca visitar Irán, pero ha hablado con alrededor de 400 iraníes a través de Skype y a veces incluso recibiendo llamados desde la prisión.
Shaheed trasmitió la preocupación de muchos iraníes de que las negociaciones en curso sobre el programa nuclear de Teherán permitan poner en el congelador el tema de los derechos humanos.
En su reporte a la Asamblea de naciones nº 193 Shaheed también señaló su preocupación sobre la libertad de prensa informando que 35 periodistas se encuentran actualmente tras las rejas en Irán. Al menos 300 personas están en prisión por sus prácticas religiosas, incluyendo 120 bahaís y 49 cristianos.
El reporte también informó de la caída del número de mujeres inscritas en universidades, que pasó del 62% en el 2008 a 48% el año pasado.
Se espera que el próximo mes la Asamblea General de Naciones Unidas vote el borrador de una resolución promovida por Canada y otros países condenando los abusos a los derechos humanos en Irán.