CNRI – Ebrahim Raisi nació en 1960. Entró al sistema judicial del régimen clerical desde los primeros años de este. Empezó su trabajo como fiscal asistente en Karaj (oeste de Teherán) a sus 18 años. Posteriormente fue ascendido a fiscal en la corte revolucionaria de Karaj con apenas 19.
En 1988, cuando era vice fiscal de Teherán fue uno de los cuatro individuos nombrados por Jomeini para llevar a cabo la masacre de activistas de la Organización de Muyahidines de Pueglo de Irán (OMPI/MEK). Durante esa masacre 30.000 prisioneros políticos, principalmente de la OMPI, fueron ejecutados en apenas unos meses. El verano pasado apareció tras 28 años una grabación de una reunión entre Hossein-Ali Montazeri, sucesor designado de Jomeini en ese momento, y el “comité de la muerte” de Teherán en el que estaba incluido Raisi, alrededor de 20 días después de iniciada la masacre. Montazeri les dijo que estas ejecuciones eran los “peores crímenes cometidos por la República Islámica”.
En esa reunión Montazeri habló de como mujeres embarazadas y niñas de 15 años eran ejecutadas durante la masacre. Los presentes en la reunión (incluyendo a Raisi) defendieron los hechos. Fue posteriormente expuesto que Raisi fue el más activo y despiadado de los miembros del comité. La grabación de la reunión entre el entonces sucesor de Jomeini y el “comité de la muerte” confirma esta presunción.
Raisi, que es subdirector de la “Asamblea de Expertos” del régimen fue ascendido a fiscal de Teherán en 1989 tras la asunción de Ali Jamenei como líder supremo del régimen. Mantuvo esa posición durante cinco años y posteriormente comandó la oficina de la Fiscalía General por una década entre 1994 y 2004. Entre el 2004 y el 2014 ofició como cabeza del sistema judicial.
Desde el 2012, mientras ostentaba ese último cargo, por órdenes de Jamenei asumió también la fiscalía general en la Corte Especial para el Clero y fue fiscal general entre 2014 y 2015.
Tras la muerte del mulá Vaez-Tabasi Jamenei nombró a Raisi como presidente de la fundación Astan Quds Razavi, uno de los conglomerados político-financieros más importantes del régimen clerical, pues controla enormes activos y capitales