Fatemeh Salbehi, ejecutada en Shiraz, tenía 16 años al momento de su arresto
Frente a la conmemoración de la comunidad internacional del 10 de octubre como “Día Mundial Contra la Pena de Muerte” el régimen iraní ahorcó de manera criminal a 22 personas. 17 de ellas fueron ejecutadas el 12 de octubre.
El martes 13 verdugos del régimen ahorcaron a una joven quien tenía apenas 16 años cuando se le arrestó, tras siete años en prisión en la cárcel Adelabad en Shiraz. Este castigo cruel se llevó a cabo a pesar de repetidas llamadas de instituciones de derechos humanos para salvar su vida.
En la mañana del 12 de octubre tres prisioneros fueron ahorcados en Kazeroon por “encuentro armado” con las fuerzas militares y de seguridad y “causar inseguridad en los condados de Bushehr, Mamasani y Kazeroon” y el cargo fabricado por los mulás de “corrupción en la tierra y enemistad contra Dios”.
En este mismo día, en otro acto criminal, ocho prisioneros fueron ahorcados colectivamente en la prisión Darya de Urmia. De manera simultánea seis prisioneros condenados a muerte fueron ahorcados en la prisión central de Karaj.
En los días 10 y 11 de octubre otros cuatro prisioneros fueron ahorcados en las prisiones Rasht y Bandar Abbas. Mohsen Tima, prisionero de Bandar Abbas arrestado cuando tenía 20 años fue ahorcado el 11 de octubre tras sufrir 15 años en las prisiones medievales del régimen.
Mientras la cuerda de peleas internas del régimen, creciente descontento social, y de las crisis domésticas e internacionales se aprieta en el cuello del régimen, no han encontrado otro escape que aumentar la represión e incrementar las ejecuciones bárbaras y arbitrarias para salvarse de su segura caída.
La Resistencia Iraní pide a las agencias internacionales condenar estas bárbaras ejecuciones y urge que cualquier acercamiento con el régimen dependa de la mejora de la situación de derechos humanos en Irán, particularmente un freno a las ejecuciones.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
12 de octubre de 2015