CNRI – Como respuesta a las declaraciones del Comisionado de Naciones Unidas “Zeyd Ra’ad Al Hussein” sobre los “problemas fundamentales” del proceso judicial del régimen y la ejecución de juveniles por parte del régimen de los mulás, Mohammad Javad Larijani, Secretario General del Consejo de Derechos Humanos del régimen defendió la ejecución de prisioneros.
En una carta al Comisionado de Naciones Unidas del viernes 16 de septiembre Larijani intentó justificar las ejecuciones diciendo: “debería señalarse que el compromiso para abolir la pena de muerte no ha sido aceptado por la comunidad internacional como un compromiso fuerte o débil y no hay un consenso en la materia.
Además, el pacto internacional sobre derechos civiles y políticos no descarta completamente la utilización de la pena de muerte. En vez de esto incluso permite a los estados miembros usarla bajo ciertas condiciones. La pena de muerte no es un tema de derechos humanos sino un tema relacionado con el sistema de justicia criminal y es un elemento disuasorio contra delitos graves. Por tanto este castigo debe ser evaluado según los derechos de las víctimas y los derechos de la sociedad a vivir en paz y seguridad. Cualquier país tiene el derecho de elegir su propio sistema de justicia criminal o sus sistemas legales, económicos, culturales, políticos y sociales sin la intervención de otros países. Los propósitos y principios de la carta de Naciones Unidas señalan claramente, especialmente en el artículo 2 parágrafo 7 que nada de lo que contiene la carta autoriza a las Naciones Unidas a intervenir en temas que caen en la jurisdicción local de un estado miembro”.
Al inicio de la 33ma sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el martes 13 de septiembre en Ginebra, Zeyd Ra’ad Al Hussein emitió una advertencia sobre la continuación de la violación a los derechos humanos en Irán bajo el mandato de los mulás y la no cooperación de este régimen con organizaciones de derechos. Dijo: “en lo que respecta a la República Islámica, a mi oficina no se le ha permitido ningún tipo de acceso desde el 2003… nuestra propuesta para empezar charlas técnicas sobre la pena de muerte ha sido, como otras propuestas de cooperación, ignorada sistemáticamente. Es desafortunado, especialmente considerando los informes que recibimos actualmente sobre problemas fundamentales en la administración judicial de justicia criminal, sobre la ejecución de tanta gente incluyendo menores infractores, sobre los juicios y la discriminación contra minorías étnicas y religiosas, sobre las duras restricciones a los defensores de derechos humanos, abogados, periodistas y la discriminación contra las mujeres tanto en derecho como en práctica”.
Ra’ad Al Hussein criticó la cifra de ejecuciones en Irán bajo el mandato de los mulás al expresas preocupación sobre la continua ejecución de menores infractores. Después se refirió a la no cooperación del régimen iraní diciendo: “algunos países pueden cerrar oficinas de la ONU o negarse a cooperar con los inspectores internacionales, pero deben saber que nunca pueden cerrar sus ojos ante la verdad. Seguimos intentando lo mejor que podemos para que nuestros informes sobre esos países sigan siendo veraces”.