CNRI – Cientos de iraníes protestaron el lunes frente a las oficinas del Ministerio del Interior del régimen en Teherán contra un escándalo financiero de grandes proporciones en una compañía afiliada al estado.
Las protestas comenzaron a las 10:30 a.m. en la Calle Fatemi de parte de víctimas del fraude de inversión en Padideh Shandiz, y continuaron por varias horas.
Los manifestantes enfurecidos cantaron eslóganes contra el régimen y pidieron el reembolso de su dinero. Portando pancartas cantaron:
“Allah Akbar” (Dios es grande), “Fin a la raíz de la opresión”, “Hoy es un día de luto, las vidas del pueblo estallan por los aires”.
El gobernador del régimen en Khorasan Razavi, provincia al noreste del país donde tiene sede Padideh Shandiz fue uno de los principales apuntados por las denuncias de los manifestantes.
Numerosos mercantes del mercado de Teherán se unieron a la protesta.
El lunes pasado las víctimas de la estafa de inversiones Padideh Shandiz habían ocupado las instalaciones de la empresa en la ciudad de Mashhad al noreste de Irán cantando denuncias contra la corrupción en Irán bajo el régimen de los mulás.
Horas después de comenzada la protesta las fuerzas represivas de seguridad allanaron el lugar y arrestaron a varios de los manifestantes. Estos se enfrentaron a la policía gritando “abajo las fuerzas de seguridad”. Muchos de los manifestantes se pusieron frente a los vehículos de las fuerzas de seguridad para impedir que se llevaran a los detenidos.
Padideh Shandiz, con vínculos cercanos al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria del régimen islámico se presenta como una compañía de desarrollo de turismo internacional activa en restauración, turismo y construcción, y atrajo inversores prometiendo altas tasas de retorno para proyectos en Shandiz, un suburbio de la ciudad de Mashhad, y en la isla resort de Kish. Su campaña de publicidad en la televisión estatal fue tomada como un seguro de que el régimen apoyaba a la compañía.
En enero del 2015 un enorme “fraude” de 34.3 miles de millones de dólares fue descubierto en la compañía que al parecer manipuló su contabilidad. Muchas personas que invirtieron en la compañía terminaron en bancarrota.
Se reporta que Padideh Shandiz tiene un tercio de la publicidad en los aeropuertos iraníes y paga el 5.1% del ingreso por publicidades en la emisora estatal IRIB.
Otras víctimas de la estafa se han manifestado en semanas recientes frente a las oficinas judiciales del régimen iraní en Teherán cantando consignas contra el gobierno del mulá Hasán Rouhani, contra el fundamentalista sistema judicial y contra el Ministerio de Economía del régimen.