CNRI – Mohammad Mohaddessin dijo: “la llamada telefónica del presidente del régimen iraní Hasán Rouhani al dictador sirio Bashar al-Assad y la reafirmación de su completo apoyo a este criminal de guerra muestra dos hechos:
Primero, que le régimen iraní participa enteramente en los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra y el genocidio que se están perpetrando en Siria.
Segundo, prueba que ambas facciones del régimen clerical, que ha actuado como principal obstáculo al derrocamiento de Assad en los seis años pasados, tienen unanimidad total sobre el apoyo a Assad y la masacre al pueblo sirio. En lo que respecta a la represión interna y la exportación de terrorismo y extremismo no hay diferencia entre las facciones del régimen iraní.
Bashar al-Assad, los altos mandos de su régimen y también Jamenei, Rouhani y comandantes de la Guardia Revolucionaria responsables del asesinato de 500.000 sirios y el desplazamiento de más de la mitad de habitantes del país deben ser llevados ante la justicia. Son igual de criminales o más que muchos de los individuos juzgados en Nuremberg.
Rouhani, quien descaradamente atribuye la masacre de la inocente población de Khan Sheikhoun, incluyendo mujeres y niños con armas químicas a la oposición, es el mismo que por los pasados 38 años ha atribuido la masacre y la represión de pueblo iraní a su oposición y se ha jactado de engañar a la comunidad internacional sobre los proyectos nucleares del régimen.
En su llamada telefónica Rouhani reiteró que el régimen clerical estará junto al régimen de Assad. Esta es la única verdad en todo lo que habla este criminal mulá, y con la caída de Assad temblarán las bases mismas del fascismo religioso que gobierna Irán. Esto es exactamente lo que dijo Jamenei hace algunos meses cuando afirmó: “si no luchamos en Siria, estaremos obligados a luchar en Fars, Isfahán y Teherán”.