CNRI – El inhumano regimen clerical cometió un inhumano crimen colgado seis internos en la prisión de Vakil Abad en Mashhad el 6 de noviembre del 2016. El mismo día Ali Mozaffari, presidente del poder “judicial” en la provincia Khorasan Razavi dijo que las ejecuciones, las masacres y la represión son “una mejora para la seguridad pública” y amenazó con acciones más estrictas diciendo: “con cualquier desorden, cualquier oposición, romper el orden público… lidiaremos decisivamente” (Club de Reporteros Jóvenes –estatal-, 6 de noviembre).
El 5 de noviembre tres internos de la prisión central de Rasht y otros dos en Khorramabad Parsilon fueron ahorcados. El padre de Aref Ali Nasab, prisionero de 27 años ahorcado en Rasht, había pedido piedad por él en una grabación. Sus compañeros del equipo de futbol de Rasht Malavan también hicieron pancartas pidiendo la anulación de esa ejecución.
La Resistencia Iraní pide a todas las organizaciones de derechos humanos tomar acciones urgentes para tratar con estas ejecuciones masivas y arbitrarias en Irán. El caso de los derechos humanos en Irán debe ser referido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y tratar cualquier acuerdo con el régimen debe ser contingente a una moratoria en las ejecuciones.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
7 de noviembre de 2016