El inhumano régimen de los mulás continúa haciendo uso de las ejecuciones masivas, los castigos bárbaros, los azotes y arrestos grupales durante el sagrado mes del Ramadán, considerado entre los musulmanes en Irán y otros países musulmanes como un periodo de amistad, bondad y benevolencia.
Las autoridades iraníes enviaron el 15 de junio a cinco prisioneros a la horca en las prisiones centrales de Bandar Abbas (sur de Irán) y Yasouj (suroeste de Irán). En los primeros días del Ramadán (segunda semana de junio) un humilde trabajador fue azotado en público en el pueblo de Ghir en la provincia de Fars (Irán central) bajo el pretexto de comer durante las horas de ayuno. Otras personas en ciudades como Hamedan, Isfahán e Islam Shahr han sido arrestadas por la misma razón.
En otras noticias el Sr. Iman Rashidi Yeganeh perdió la vida el 10 de junio tras cuatro meses de estar detenido en deplorables condiciones en la prisión Parsiloun de Khoram-Abad (al oeste de Irán) y tras negársele el acceso a cuidado médico. Fue arrestado por error en Marzo por un error de identificación. Sin embargo el criminal juez de la así llamada “corte” de los mulás se negó a liberarlo a pesar de saber su inocencia y las advertencias hechas por los médicos.
La inhabilidad e incapacidad de los mulás de detener momentáneamente la represión, la tortura y las ejecuciones incluso en el sagrado mes del Ramadán, muestra muy claramente que los criminales que gobiernan Irán no pueden defender su mando ni un día sin las sogas y el uso de la tortura contra su pueblo.
La Resistencia iraní pide a las organizaciones internacionales de derechos humanos condenar este régimen y concentrar sus esfuerzos en desterrar completamente y expulsar al régimen de la comunidad global. Los altos mandos de este régimen, que son una desgracia para la humanidad moderna, deben ser llevados ante la justicia por sus crímenes contra la humanidad.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
17 de junio de 2016