CNRI – De acuerdo a reportes del interior del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria del régimen Iraní (CGRI) Qassem Suleimani el famoso comandante de las terroristas Fuerzas Qods ha sufrido heridas de metralla en la cabeza mientras se encontraba en el frente sureño de Aleppo hace dos semanas.
El vehículo de Qassem Suleimani –quien se encontraba allí para supervisar una operación de la guardia revolucionaria en conjunto con fuerzas mercenarias- fue impactado por el Ejercito Libre Sirio hiriéndolo de gravedad.
Debido a la gravedad de sus heridas fue transferido inmediatamente en un helicóptero del CGRI a Damasco y tras recibir los primeros tratamientos fue transferido a Teherán. Allí se encuentra hospitalizado en el Hospital Baqiyatollah del CGRI en la calle Mollasadra de Teherán y hasta ahora ha pasado al menos dos veces por el quirófano.
Se encuentra en la sección de Cuidados Intensivos (C7) de este hospital en la séptima planta y no se le permite recibir visitas. Un grupo de doctores encabezado por el Dr. Gholamreza Farzanegan –neurólogo y especialista del cerebro- supervisa su condición El Dr. Alireza Jalali, gerente del Hospital Baqiyatollah sigue directamente la condición de Soleimani. El encargado de la sección C7 es el Dr. Amir Davoudi y el cargo del CGRI Sheikhi es el coordinador de la sección.
La sección de contrainteligencia del CGRI ha impuesto severas restricciones para impedir cualquier filtración sobre las heridas de Soleimani y ha prohibido a todo el personal del hospital responder preguntas sobre este tema. El régimen iraní está preocupado de que las noticias sobre las heridas de Soleimani causen un colapso total de la moral de las fuerzas del CGRI y las milicias en Siria. Incluso ahora la guardia revolucionaria está bastante asustada y ansiosa debido al gran número de bajas sufridas en los últimos meses en Siria.
Mientras la revolución de pueblo sirio entra a su sexto año, el líder supremo del régimen iraní Khamenei y la guardia revolucionaria enfrentan derrotas consecutivas a pesar de dirigir todos sus recursos militares, económicos y políticos hacia la guerra contra el pueblo sirio y su revolución.
A diario llegan cadáveres de guardias revolucionarios a las ciudades de Irán mientras otros se dejan atrás en las áreas liberadas de Siria. Estas derrotas consecutivas que van en aumento desde el invierno del 2014 ha llevado al régimen iraní a buscar la ayuda de Rusia para impedir un rápido derrocamiento de Assad. Espera fútilmente que a través del poderío aéreo de Rusia, y junto a la Guardia Revolucionaria y sus milicias contratadas como Hezbolá, las milicias iraquíes, los mercenarios afganos y paquistaníes y lo que queda del ejercito de Assad puedan aplastar la revolución siria.
Sin embargo, tras los intensos bombardeos y la masacre de cientos de civiles en los pasados meses el régimen iraní no tiene nada para mostrar excepto un número sin precedentes de bajas en la guardia revolucionaria, incluyendo muchos brigadieres generales.
Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
Comité de Seguridad y Anti-Terrorismo
28 de noviembre de 2015