En la tarde y noche del martes 17 de marzo se celebró en Irán la tradicional festividad del fuego, una tradición persa de más de 4,000 años, según informó Asociated Press. En el ritual anual, que se lleva a cabo el último miércoles antes del Nowruz (año nuevo persa celebrado en el equinoccio de primavera) los iraníes encienden fogatas en lugares públicos, lanzan pirotecnia y linternas voladoras.
A pesar de las amenazas y las previsiones de las fuerzas de seguridad represivas se escucharon los sonidos de los petardos y se vió el humo de las fogatas en todo Teherán y la inmensa mayoría de ciudades del país al anochecer. En Shiraz, Mashhad, Bandar Abbas y Zanjan se escucharon las festividades así como en diferentes distritos de la ciudad de Teherán. Las fuerzas represivas instalaron distintos puntos de control en donde instauraron cacheos y controles.
En la prisión de Gohardasht de Karaj y en claro desafío al régimen clerical, los prisioneros políticos llevaron a cabo el ritual del fuego en sus celdas y saltaron sobre pequeñas fogatas hechas al interior del edificio mientras cantaban “muerte al dictador”. En una medida que apuntaba a reprimir la celebración de esta tradicional festividad, los carceleros habían impedido a los prisioneros salir de sus celdas desde la mañana del martes 17.
De manera similar en la ciudad de Karaj, jóvenes celebraron la festividad del fuego y escribieron la frase “muerte al principio del velayat-e faqih” en las paredes de la ciudad para expresar su rechazo al fascismo religioso que gobierna Irán.