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El regimen iraní, como país que más impone la pena capital a jóvenes el mundo, sentenció a muerte a cuatro prisioneros de la prisión Sanandaj que eran menores de edad al cometer los delitos por los que se les condenó. La Resistencia Iraní pide a las agencias internacionales de derechos humanos, especialmente el Secretario General de la ONU, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y a los relatores pertinentes en Naciones Unidas así como a la Unión Europea y al gobierno estadounidense tomar acciones inmediatas para detener estas crueles ejecuciones que contravienen muchas leyes y tratados internacionales.
Yousef Mohammadi de 20 años y Heeman Orami-nejad de 18 tenían ambos 14 años cuando cometieron sus crímenes y ahora están sentenciados a muerte. Siavosh Mahmoudi y Amanej Hosseini (Oveissi) arrestados a los 17 años también están en riesgo de ser ahorcados. Otro joven prisionero llamado Kiomars Nasseiri, también encarcelado en Sanandaj y arrestado cuando era menor de edad se encuentra bajo amenaza de ser sentenciado a muerte.
Amnistía Internacional señaló que las ejecuciones de dos prisioneros (Fatemeh Salbehi y Samad Zahabi) quienes eran menores de 18 años al momento de cometer los crímenes que les imputaron “son una burla a la justicia juvenil”. AI agregó: “el uso de la pena de muerte es cruel, inhumano y degradante en cualquier circunstancia pero es aún más grave cuando se emplea para castigar un crimen cometido por una persona menor de 18 años”.
El Secretario General de la ONU Ban Ki-moon expresó una “profunda tristeza” el 19 de octubre del 2015 cuando los dos prisioneros jóvenes fueron ejecutados por el régimen iraní. En su comunicado señaló: “se han reportado más de 700 ejecuciones hasta ahora este año” calificándolo como “el total más alto registrado en los últimos 12 años”. Pidió al régimen iraní establecer una moratoria a las ejecuciones con el objetivo de abolir la pena capital.
Sin embargo el régimen iraní que aumenta continuamente las desastrosas dimensiones de la represión para crear un clima de terror que atenta particularmente contra la juventud, no puede detener o disminuir la ola de represión, en particular las ejecuciones para enfrentar las crecientes protestas y el odio popular. En reacción a la condena universal de las violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Irán la cabeza del sistema judicial del régimen Sadeq Larijani anunció “no debemos alejarnos de la Ley Sharia. El tema de los valores islámicos se relaciona con la cualidad de gobierno de los países y los otros no tienen ningún derecho a intervenir”. Esta declaración ocurre a pesar de que el régimen iraní ha firmado pactos internacionales como el Convenio sobre los Derechos del Niño que impide la ejecución de menores infractores.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
25 de octubre de 2015