Una mujer británica-iraní, que lleva alrededor de 100 días en la prisión Evin de Teherán por intentar asistir a un partido de voleibol masculino, ha comenzado una huelga de hambre.
A finales de septiembre, la Sra. Ghavami fue imputada con el cargo de “propaganda contra el régimen” informó un miembro de su familia al Telegraph el pasado 25 de septiembre.
Amnistía Internacional emitió una Acción Urgente para su liberación. El comunicado dice: “Ella es una prisionera de conciencia, arrestada exclusivamente por hacer parte de una protesta pacífica contra la prohibición de la asistencia de mujeres a los partidos de la Liga Mundial de Voleibol en el Estado Azadi de Teherán”.
De acuerdo a la organización de derechos humanos, Ghoncheh Ghavami fue arrestada el 30 de junio del 2014 cuando fue al Centro de Detención Vozara de Teherán para buscar su teléfono móvil que había sido confiscado el 20 de junio, fecha en la que había sido detenida en una protesta contra la prohibición a las mujeres de asistir a espectáculos deportivos, y donde fue retenida en este mismo centro por varias horas.
El 30 de junio, agentes vestidos de civil fueron a su casa a confiscar su ordenador personal y sus libros y la llevaron a la sección 2A de la Prisión de Evin, donde está sometida a confinamiento solitario, sin acceso a su familia o abogado por 41 días.
De acuerdo a Amnistía Internacional, fue posteriormente transferida a una celda compartida con otra reclusa. Ghavami afirmó que durante su prolongado confinamiento solitario los interrogadores la pusieron bajo presión sicológica, amenazándola con llevarla a la Prisión Gharchak en el condado de Varamin (Provincia de Teherán) donde los prisioneros convictos de serios crímenes son recluidos bajo pésimas condiciones. Afirmó que era amenazada diciéndole que “no saldría viva de prisión”.
La Sra. Ghavami se encuentra en huelga de hambre desde el miércoles, de acuerdo a reportes recibidos desde Irán.