CNRI – Autoridades de la prisión de la ciudad iraní de Karaj han transferido 19 hombres a zona de aislamiento en espera de su ejecución.
En la prisión Gohardasht nueve hombres fueron puestos en confinamiento solitario y otros 10 en la prisión de Ghezelhasar, de acuerdo a información interna del régimen.
Dos prisioneros más –uno de ellos de 23 años de edad- fueron ahorcados al atardecer el miércoles en la prisión principal de la ciudad de Qazvin de acuerdo a reportes.
Desde que el así llamado “moderado” Hassan Rouhani asumió el poder, más de 1000 prisioneros incluyendo menores infractores y prisioneros políticos han sido ejecutados aunque el número real puede ser mucho más alto.
Un video difundido por internet esta semana muestra las dolientes familias de ocho prisioneros ejecutados, cuyos cuerpos yacen en bolsas negras ante ellos en una morgue.
El video fue grabado en secreto en un teléfono móvil por un testigo que dijo que cada jueves un grupo de prisioneros es ejecutado en ciudad de Kerman.
El testigo dice: “muchas de las ejecuciones en esta ciudad son por cargos de posesión de drogas. Usualmente son jóvenes que han crecido huérfanos y debido a la pobreza son el único sustento de sus familias”.
El aumento de abusos a los derechos humanos en Irán, incluyendo un crecimiento sin precedentes en las ejecuciones, la ola de ataques con ácidos contra las mujeres organizados estatalmente, y la continua represión de minorías étnicas y religiosas, blogueros, reporteros y activistas alimenta el descontento público creciente contra el régimen en el contexto de una falta de acción internacional respecto a estas violaciones a los derechos humanos.