La Resistencia Iraní llama a todas las organizaciones internacionales de derechos humanos, especialmente al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, al Relator Especial sobre la situación de derechos humanos en Irán, al Relator sobre el derecho a la vida y al Relator del grupo de trabajo sobre arrestos arbitrarios a tomar acciones inmediatas y efectivas para tratar la situación de los prisioneros políticos, especialmente aquellos que están en huelga de hambre como Jafar Azimzadeh, quien se encuentra en condición crítica.
El fascismo religioso que gobierna Irán no solamente no da respuesta a las justas demandas de los prisioneros políticos sino que ha aumentado la presión contra ellos, con cargos falsos y diversos obstáculos que hacen para acusarles y torturarles.
El prisionero político Jafar Azimzadeh, quien es un activista de los derechos laborales, perdió el conocimiento el lunes 27 de junio a la mañana durante el 60mo día de su huelga de hambre. Actualmente continúa en condición crítica. Su presión sanguínea y su ritmo cardíaco han caído dramáticamente por lo que sufre agudos dolores de cabeza. El sábado 25 de junio el doctor dictaminó tras su consulta que la debilidad física del prisionero alcanzará pronto un punto de no retorno. El Sr. Azimzadeh empezó su huelga de hambre en protesta contra “la violación a los derechos fundamentales de maestros y trabajadores” y sus “falsos juicios y encarcelamientos” bajo cargos de “actuar contra la seguridad nacional” contra sindicalistas y maestros. Pero el criminal fiscal de Teherán Abbas Jafari Dowlatabadi le ha enviado el mensaje de que estaban dispuestos a pagar el precio de su muerte debido a su huelga de hambre.
La condición física del prisionero político de 30 años Alireza Golipour, quien sufre de cáncer y una seria infección pulmonar, es bastante crítica en el día número 15 de su huelga de hambre. A pesar de su condición en deterioro los verdugos lo golpearon hace unos días para extraerle una confesión forzada y una disculpa por lo que tuvo un profuso sangrado. También sufrió lesiones producto de la tortura y los golpes recibidos en su pecho, en donde había sido operado de los pulmones.
El prisionero político Shahram Pour Mansouri, en huelga de hambre durante 21 días en protesta por su detención permanente y por no ser liberado, sufre de una bajada de presión, pérdida de peso, problemas cardíacos y dolores en el tórax. Fue arrestado en el 2000 cuando tenía apenas 17 años. Ha pasado 16 años detenido y de acuerdo a las propias cortes del régimen debía haber sido liberado el 21 de agosto del 2015. Mardani, el verdugo principal de la prisión Gohardasht en Karaj, en vez de responder a la justa demanda de este joven prisionero, le ha dicho que no hará nada por el así esto le signifique la muerte.
Mohammad Abdollahi, prisionero político en la prisión central de Urumiyeh y quien ha estado en huelga de hambre desde hace 28 días, está en condición crítica. A pesar de su estado los verdugos lo han transferido hace 20 días a confinamiento solitario. Tras su arresto el 18 de marzo del 2011 fue torturado, juzgado y condenado a muerte bajo el cargo de “Moharebeh” (“enemistad contra Dios”).
El prisionero político Ayoub Assadi, residente de Kamyaran, está en huelga de hambre desde el 6 de junio en protesta por la negativa a tener acceso a cuidado médico. Fue arrestado en el 2011 en un poblado cerca a Sanandaj y fue sentenciado a 20 años de prisión y a exilio en Kashmar. Sufre de asma y de problemas intestinales y en el disco lumbar.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
27 de junio de 2016