Jack Straw, ex secretario de asuntos exteriores británico, con un largo historial de trabajo con el régimen iraní (y quien estuvo involucrado en la negociación previa a la guerra de Irak de 2003 para bombardear a miembros de la oposición iraní en ese país, en los que murieron docenas de miembros del PMOI) ha sido suspendido del Partido Laborista por un escándalo de corrupción.
Jack Straw, accusado de ser un político “comprable”, fue uno de los miembros del Parlamento Británico filmado en secreto por el Daily Telegraph en una investigación conjunta con un programa de la Cadena 4, en el que se le ofrece usar su influencia a cambio de dinero.
Periodistas encubiertos diciendo representar una agencia de comunicaciones basada en Hong-Kong conactaron a dos parlamentarios, uno de ellos Jack Straw, diciendo que buscaban contratar altas figuras de la política británica para el consejo asesor de la compañía.
En una reunión Straw aparentemente afirmó que operaba “bajo el radar” para usar su influencia con el objetivo de cambiar políticas europeas para una compañía que le pagó 60,000 libras en un año.
Jack Straw tiene un largo historial de trabajo con el régimen iraní.
De acuerdo al Wall Street Journal, en la antesala de la guerra de Irak en el 2003, Jack Straw y el embajador británico en Teherán Richard Dalton negociaron un acuerdo con Irán para que las fuerzas de coalición bombardearan a los disidentes iraníes en Irak, a cambio de una promesa de Teherán de no interferir en la invasión americano-británica.
De parte del régimen iraní estuvieron involucrados Hassan Rouhani, el actual presidente y entonces jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, y Kamal Kharrazi, Ministro de Asuntos Exteriores.
“El bombardeo de la coalición a los disidentes iraníes no combatientes mató a 50 personas” y el régimen no cumplió su promesa, según el Instituto Gatestone.
“Más recientemente, en septiembre del 2014, Straw escribió un artículo para el Daily Telegraph en el que elogiaba al gobierno de Rouhani, pedía que se le permitiera a Irán continuar su investigación en tecnología nuclear, y alentaba a occidente a trabajar con Irán para lograr ‘estabilidad en Siria, el norte de Irak y el Líbano’ – una afirmación curiosa, siendo Irán la fuente de inestabilidad”.
El lobby de Jack Straw para el régimen iraní ha continuado desde entonces.
Tras un viaje a Irán pagado por el régimen en el 2014, Jack Straw dijo a un programa de la Radio 4 que el y otros cuatro parlamentarios habían estado visitando Teherán para presenciar personalmente la esperanza que se abría con el nuevo régimen iraní bajo el Presidente Hassan Rouhani.
Christopher Booker, prominente periodista británico escribió en un artículo el 14 de enero: “Straw admitió que por supuesto no había hablado con ningún ‘disidente’, que pudo haberle contado de los 600 iraníes que fueron ahorcados este año, dos tercios de ellos desde que el ‘moderado reformista’ de Rouhani se posesionó”.
“Fue Jack Straw quien admitió, cuando era secretario en el 2001, que fue ‘a expensas’ de Teherán que señaló a los Mojahedines del Pueblo de Irán (PMOI) -parte del principal movimiento disidente iraní- como “terroristas” -una calificación que el gobierno a regañadientes removió solo tras las ordenes del Juez Phillips, quien falló que no podía encontrarse ninguna evidencia para apoyar las acciones del Sr. Straw-”.