Un vehículo de las fuerzas especiales kuwaitíes estacionado a las afueras de la corte constitucional de la Ciudad de Kuwait el 4 de agosto de 2015 (Foto de AFP)
El martes pasado Kuwait imputó a 24 personas sospechosas de estar vinculadas con el régimen en Irán y con el grupo chiíta Hezbolá de planear ataques contra este estado del Golfo, según un pronunciamiento del fiscal público.
El comunicado señala que los hombres fueron imputados por “espiar para la República Islámica de Irán y para Hezbolá con el objetivo de llevar a cabo actos de agresión contra el Estado de Kuwait” y contrabandear y ensamblar explosivos, así como por posesión de armas y munición. También se les acusó de “realizar actos que minarían la unidad y la integridad territorial” de Kuwait, y de poseer dispositivos de espionaje.
Otros dos hombres resultaron involucrados en el mismo caso, uno por posesión ilegal de armas y otro por no informar a las autoridades de tales armas, reportó la agencia francesa de noticias AFP. Uno de los sospechosos es iraní y los otros son ciudadanos kuwaitíes. Otros tres se encuentran en fuga y fueron imputados en ausencia.
Los fiscales aseguran que los sospechosos estaban vinculados con una “célula terrorista” en el ministerio del interior y aseguraron que fueron atrapados el mes pasado junto con un arsenal de armas, municiones y explosivos. Funcionarios señalaron que en ese momento tres hombres fueron arrestados y confesaron pertenecer a un grupo ilegal, identificado por los medios locales como Hezbolá. Estos medios reportaron que procedieron nuevos arrestos y el fiscal afirmó que 22 de los sospechosos imputados habían recibido explosivos y entrenamiento en uso de armas para “lograr objetivos ilícitos”. Un grupo de sospechosos fue acusado de pertenecer a Hezbolá, que “apunta a demoler las fundaciones sociales y económicas del país” dijo el comunicado del fiscal.
El domingo el presidente del panel de relaciones exteriores del parlamento kuwaití, diputado Hamad al-Harashani, describió al régimen de Irán como el “verdadero enemigo” de los estados árabes del golfo gobernados por sunitas y dijo que este régimen buscaba “propagar el caos” en la región.
Este no es el primer caso de espionaje relacionado con Irán del que se habla en Kuwait. En mayo del 2013 la corte suprema condenó a cadena perpetua a dos iraníes, un kuwaití y un apátrida por formar un grupo de espionaje para Teherán
Los convictos, quienes trabajaban para el ejército, fueron acusados de espiar para Irán y pasar información sobre las fuerzas militares kuwaitíes y estadounidenses en el Emirato a la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de Irán. También fueron inculpados por organizar atentados contra oleoductos claves del país. El caso tensó las relaciones entre Kuwait e Irán, creando una mutua expulsión de diplomáticos después de que las investigaciones mostrasen la información proporcionada a los diplomáticos de la embajada de Teherán en la Ciudad de Kuwait