El régimen iraní ejecutó cerca de 1.000 prisioneros el año pasado, el número más alto en dos décadas informó el jueves el relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos en Irán.
Ahmed Shaheed dijo en una rueda de prensa en Ginebra que está particularmente preocupado por las ejecuciones por crímenes cometidos por jóvenes menores de 18 años. Esto es “estricta e inequívocamente prohibido bajo el derecho internacional” dijo.
Ha habido un “tremendo aumento en la cifra de ejecuciones hasta al menos 966 prisioneros el año pasado – la tasa más alta en dos décadas” dijo Shaheed.
“Un alto porcentaje de esas ejecuciones son por crímenes relacionados con las drogas, y bajo la actual legislación iraní poseer 30 gramos de heroína o cocaína califica para la pena capital. Así que hay varias leyes draconianas” dijo.
“La cantidad de menores infractores ejecutados entre 2014 y 2015 –se reportan 16 casos- fue la más alta en los últimos cinco años” continuó Shaheed.
El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño dijo el mes pasado que Irán debe reformar las leyes que permiten a las niñas de incluso nueve años ser ejecutadas por crímenes o ser sujeto de relaciones sexuales forzosas con esposos mayores.
“Existen también problemas fundamentales respecto al debido proceso y la justicia en los juicios de los acusados” dijo Shaheed.
“Continúo recibiendo reportes frecuentes y alarmantes sobre el uso prolongado de confinamiento solitario e incomunicación, torturas, maltratos, falta de acceso a abogados y uso de confesiones logradas bajo tortura como evidencia en juicios – prácticas que violan claramente las propias leyes de Irán”.
Cientos de periodistas, blogueros, activistas y figuras de oposición “languidecen actualmente en prisiones y centros de detención iraníes” afirmó también.