– La presente sesión de la Asamblea General debe referir el caso de las violaciones de los derechos humanos en Irán al Consejo de Seguridad
– Llevar a cabo negociaciones y tratar con un régimen sediento de sangre como este, que no honra ningún pacto o acuerdo, es una daga en el corazón de los derechos humanos
Toda la evidencia indica que la criminal ejecución de la Srta. Rayhaneh Jabbari (tras siete años y medio de prisión y torturas, y que tuvo lugar a pesar de las múltiples protestas y llamados internacionales) tuvo razones políticas y que se encontraba fuera de la ley incluso para el medieval derecho de los mullahs.
Los verdugos no siguieron los más mínimos procedimientos legales de su propio sistema durante las investigaciones y juicio, pues tenían miedo de sacar a la luz secretos de la mafia de asesinatos y corrupción del régimen clerical, ya que la Srta. Jabbari fue arrestada por defenderse ante la agresión de un agente de inteligencia de los mullahs. Amnistía Internacional declaró que “la ejecución de la iraní Reyhaneh Jabbari, convicta tras una investigación y un juicio profundamente defectuosos es una afrenta a la justicia… se trata de otra mancha de sangre en el récord de derechos humanos en Irán”.
Por otro lado, la resistencia de la Srta. Jabbari y su negativa a rendirse ante las presiones de los agentes represores y su negativa a sucumbir a las demandas dictadas, duplicaron la ira del régimen contra ella. En una grabación hecha el 1ro de abril del 2014 dirigida a su madre, dijo: “la corte me imputó asesinato a sangre fría y me acusa de ser una cruel criminal. No derramé ninguna lágrima, no rogué nada y no lloré pues creí en el apoyo de la ley… que inocente que fui al esperar justicia de parte de los jueces. Acepto la muerte porque en la corte de Dios yo cargaré contra los funcionarios investigadores, contra el interrogador, contra el juez de la Corte Suprema del país, contra los que me golpearon salvajemente… en la corte del creador del mundo yo cargaré contra todos los que me atacaron por distracción, falsedad o miedo”.
La Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa de la Resistencia Iraní, alabó la perseverancia de Rayhanehn Jabbari y ofreció su simpatía a la doliente familia. Hizo un llamado también al pueblo iraní y especialmente a las mujeres y los jóvenes para expresar su solidaridad con la familia de Rayhaneh y para protestar y resistir ante las criminales sentencias a muerte y la salvaje represión a las mujeres, como en el caso de los ataques con ácido.
La Sra. Rajavi llamó a realizar una investigación internacional independiente sobre la ejecución de Rayjaneh Jabbari como ejemplo de las sentencias arbitrarias, extrajudiciales y criminales que han tomado nuevas dimensiones desde que Rouhani se posesionó como presidente.
El régimen de los mullahs ha saltado todas las convenciones internacionales y leyes, y a pesar de sesenta resoluciones consecutivas de Naciones Unidas, continúa con sus crímenes y con el derramamiento de sangre. La Sra. Rajavi llama a la actual sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas a referir el caso de la violación sistemática a los derechos humanos en Irán, las ejecuciones colectivas y arbitrarias y los odiosos crímenes como el lanzamiento de ácido en el rostro de las mujeres, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que se lleven a cabo decisiones vinculantes que confronten este régimen medieval, en particular su barbarie misógina. Agregó también que negociar y tratar con un régimen sediento de sangre que no honra pactos o acuerdos, es una daga en el corazón de los derechos humanos y una traición a los valores y metas sobre los que se fundó la Organización de Naciones Unidas.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
26 de octubre de 2014