CNRI – La presidenta electa de la Resistencia Iraní Maryam Rajavi describió la escalada sin precedentes de las ejecuciones arbitrarias y masivas en Irán como una indicación de la desesperación del régimen frente a las crisis sociales y políticas, así como del miedo del amplio descontento social.
Dijo: “los líderes del fascismo religioso que gobierna Irán intentan en vano prevenir la extensión de protestas populares y el desbordamiento de la ira popular alacudir a una represión cada vez más brutal y así impedir la caída del régimen”. La Sra. Rajavi expresó su apoyo a las familias de las víctimas, 16 de ellas ejecutadas solo ayer en las prisiones de Qezel-Hessar y Orumieh. Llamó a la valiente juventud iraní y al público en general a levantarse y ayudar estas familias, y protestar contra la desbordada barbarie de los mulás.
La cifra total de ejecuciones registrada durante la presidencia de Rouhani ha llegado a 1700, señaló la señora Rajavi agregando que Khamenei y otros líderes del régimen deben ser imputados por las flagrantes violaciones a los derechos humanos en Irán, especialmente las ejecuciones arbitrarias y masivas, equivalentes a crímenes contra la humanidad.
La Sra. Rajavi dijo: “el silencio y la inacción de la comunidad internacional sobre las sistemáticas brutalidades y abusos en Irán con la excusa de las negociaciones nucleares o cualquier otra, pisotea los valores humanitarios y los derechos humanos y alienta al régimen religioso fascista de Irán para asesinar a la población y continuar sus esfuerzos para adquirir la bomba nuclear y exportar el fundamentalismo y el terrorismo”
Pidió también a todos los defensores de derechos humanos, especialmente en Europa y Estados Unidos a denunciar las crecientes cifras de ejecuciones en Irán y protestar contra el silencio y la inacción de los países europeos.
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán