– El crecimiento de los grupos extremistas terroristas en Irak es el subproducto del dominio del régimen iraní y la represión de Maliki. Ofrecer un rol a este régimen en la contención de la crisis llevará a una catástrofe mayor.
– A través de la crisis regional los mullahs buscan aplazar la firma del acuerdo nuclear final, o lograr concesiones que dejen el camino abierto a la consecución de la bomba.
CNRI – Maryam Rajavi, la presidenta electa de la Resistencia Iraní, dijo el lunes primero de septiembre: “la caída de Maliki en Irak es un golpe estratégico al régimen de los mullahs logrado a través de la resistencia del pueblo iraquí, y así el jefe de la plataforma de exportación del fundamentalismo ha caído. Ahora, mientras Khamenei y Maliki hacen sus mayores esfuerzos para devolver el reloj, en la realidad un regreso al balance de poder previo en Irak es imposible.”
La Sra. Rajavi, quien hablaba en una conferencia internacional en París titulada “Primer aniversario de la masacre de Ashraf, Oriente Próximo en crisis, amenazas y soluciones”, agregó: “el nuevo gobierno iraquí debe ser probado para ver en qué medida se distancia del régimen iraní y permite la participación de representantes de todos los sectores de la sociedad iraquí, y lleva a cabo elecciones verdaderamente libres bajo el auspicio de Naciones Unidas, alejado del régimen iraní.”
Ante figuras internacionales provenientes de Estados Unidos, Europa y Oriente Medio, Rajavi anotó que el crecimiento y la expansión de grupos extremistas terroristas son antes que nada el subproducto del dominio del régimen iraní en Irak y la opresión por parte de Maliki. Por tanto, confrontar al EI sin expulsar al régimen de Velayat-e faqih y sus grupos terroristas, es infructuoso. La campaña criminal y la brutalidad del EI en la masacre de los Yazidis y los cristianos, así como las decapitaciones de periodistas que han marcado la conciencia del mundo son la otra cara de la moneda de los crímenes perpretados por Asa’ib Ahl al-Haq, Kata’ib Hezbollah y los 9 Badr quienes al mismo tiempo asesinan prisioneros, vuelan mezquitas, masacran devotos y pillan y aterrorizan pueblos.
Rajavi declaró: “Las catástrofes que están ocurriendo en Irak hoy emanan del hecho de que Estados Unidos dio un margen de la gobernabilidad de Irak al régimen iraní, y al sacar sus fuerzas, entregó completamente ese país a los mullahs.” Advirtió también que aquellos que llaman a que el régimen iraní juegue un rol importante en la contención de la crisis iraquí, preparan el escenario para una catástrofe aún mayor. A través de su engañoso apoyo al deseo global de confrontar al EI, el régimen iraní intenta restaurar su golpeado dominio en Irak.
La Sra. Rajavi afirmó que el terrorismo que ha envuelto a Oriente Medio hoy es el resultado de la inacción de Occidente frete a los tiranos, especialmente el régimen iraní. Tal inacción ha animado a este régimen a aumentar su involucramiento en Irak, Siria, Líbano y a entrar en Yemen; despachando sus clérigos y guardias revolucionarios y ocupando de facto largas extensiones de este país.
Respecto a las negociaciones nucleares, señaló: “aprovechando la crisis regional, los dirigentes iraníes buscan, o aplazar la firma del acuerdo final o lograr concesiones que preserven la posibilidad de obtener la bomba nuclear. Cualquier acuerdo que no incluya la implementación completa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, un alto total al enriquecimiento, y permita inspecciones sorpresa, dejará el camino abierto a que el régimen obtenga la bomba nuclear.
Los participantes conmemoraron a los 52 Mojahedis de Ashraf masacrados por las fuerzas de Maliki el 1ro de septiembre del año pasado, así como a los siete –incluyendo seis mujeres- que fueron tomados como rehenes. Los intervinientes advirtieron los riesgos inminentes que amenazan a los residentes del Campo Liberty e hicieron un llamado a los Estados Unidos y a Naciones Unidas para que cumplan sus compromisos con la seguridad y la protección de los 2800 refugiados (todos con estatus de personas protegidas) y al gobierno de Irak para que remueva el asedio inhumano contra el Campo Liberty, en particular la entrada de combustible, comida y medicina. También señalaron que la comunidad internacional no debe permanecer en silencio frente a los crímenes contra la humanidad y así permitir que otra catástrofe humanitaria ocurra en el Campo Liberty.
En esta conferencia, además de la Sra. Rajavi, tomaron la palabra: de los Estados Unidos: General Hugh Shelton, Presidente del Estado Mayor Conjunto del Ejercito (1997-2001); Tom Ridge, primer Secretario de Seguridad Interior; Edward Rendell, ex Presidente del Comité Nacional Demócrata y Gobernador de Pensilvania; Michael Mukasey, Fiscal General(2007-2009); Patrick Kennedy, miembro de la Cámara de Representantes (1995-2011). Del Parlamento Europeo: Tunne Kelam, Julie Ward y Judith Kirton-Darling, miembros del Parlamento Europeo. De Argelia: Sid Ahmed Ghozali, ex Primer Ministro; de Siria: Haitham al-Maleh, presidente de la Oficina Jurídica de Coalición Nacional; Hakim Nazir, Secretario de la oficina política de la Coalición Nacional. De Holanda: Adrianus Melkert, Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para Irak (2009-2011). De Francia: Rama Yade, ex ministra de Derechos Humanos y vice-presidenta del Partido Radical; Dominique Lefebvre, miembro de la Asamblea Nacional francesa; Jean-François Legaret, Alcalde del 1er distrito de París; Yves Bonnet, ex jefe del DST; Jean-Pierre Brard, ex senador; juez François Colcombet, jefe adjunto del Comité Francés por un Irán Democrático; Cyntha Fleury, filósofa.
Robert Torricelli –ex miembro del senado de Estados Unidos y representante legal de los residentes de Ashraf y Liberty- presidió el programa y leyó la carta de Tareq al-Hashimi, ex vicepresidente de Irak, al Presidente de los Estados Unidos y al Secretario General de Naciones Unidas en donde condena la masacre del 1ro de septiembre de 52 miembros del PMOI residentes en Ashraf. En esta carta el Sr. Hashimi llama a realizar una investigación independiente y a que se lleven a sus perpetradores a una corte internacional. El Senador Torricelli también leyó la carta sobre el tema enviada por 35 representantes del parlamento iraquí.