Maryam Rajavi: Cualquier cosa menos que el cumplimiento de las 6 resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hace parte del engañoso plan de Irán y juega con la paz y la seguridad regional y mundial, y fortalece la exportación de terrorismo y fundamentalismo iraní.
“Un acuerdo con los mullas sin la total suspensión de sus proyectos nucleares, comprará tiempo para que produzcan la bomba nuclear”.
CNRI – Tras el fracaso de las charlas de tres días entre los ministros de relaciones exteriores del G5+1 y representantes del régimen iraní, la Señora Maryam Rajavi presidente-electa de la Resistencia Iraní dijo que cualquier cosa menos que la implementación completa de las seis resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es un engaño por parte del fascismo religioso que gobierna Irak y juega con la paz y la seguridad regional y global y fortalece la exportación de terrorismo y fundamentalismo.
Agregó también, como lo anuncio la Resistencia Iraní anteriormente, que cualquier acuerdo por parte del a comunidad internacional con el régimen iraní, sin el completo desmantelamiento del enriquecimiento de uranio, detención de la producción e instalación de centrifugas, completo cierre de las instalaciones de aguas pesadas de Arak, aceptar el Protocolo Adicional y el acceso abierto para la Agencia Internacional de Energía Atómica a todas las instalaciones del régimen -cuyo acceso ha sido negado por anos- proveerá de hecho más oportunidades al régimen de lograr armas nucleares.
La consecución de armas nucleares es parte de la estrategia del régimen para continuar con su supervivencia y su proyecto tanto como sea posible. Los mayores oficiales del régimen han enfatizado en repetidas ocasiones que cualquier retiro de este proyecto llevara a su caída. Así pues, bajo Ordenes de Khamenei, Rouhani y su Ministro de Relaciones Exteriores están buscando engañar al mundo y, mientras violan las resoluciones de Naciones Unidas, buscan continuar con el enriquecimiento de uranio y no aceptar el Protocolo Adicional y negarse a entregar el uranio enriquecido y aún así convencer a la comunidad internacional de cancelar todas o parte de las sanciones.
Once años después de la revelación de las instalaciones de Natanz y Arak por parte de la Resistencia Iraní, el régimen de los mullas no ha oficializado ninguna instalación o proyecto nuclear de manera oficial y voluntaria a la AIEA. Solo tras las revelaciones de la Resistencia Iraní o los descubrimientos hechos por la misma Agencia, y tras medidas evasivas e inmensos aplazamientos, el régimen ha tenido que aceptar la existencia de tales instalaciones. En meses recientes la Resistencia Iraní ha revelado la existencia de un nuevo y secreto lugar en la región de Damavand (norte de Teherán) llamado “Ma’Dan Shargh” y también reveló el hecho de que los mullas están relocalizando la Organización de Investigación de Nueva Defensa (‘Sepand’) a una nueva locación secreta en Teherán. Esta organización es el centro de investigación de producción y diseño de bombas del régimen.
En el 2003 y el 2004 cuando el Reino Unido, Francia y Alemania llegaron a un acuerdo con Rouhani para suspender el programa nuclear del régimen, este utilizó este acuerdo como una ventana de tiempo para completar sus proyectos. Rouhani dijo en una entrevista a una televisión estatal el 28 de mayo del 2013 sobre la suspensión de enriquecimiento “La completamos… llevamos las negociaciones de Teherán en octubre del 2003. ¿Saben que las instalaciones de UCF fueron abiertas en el 2004? ¿Saben cuándo salió el pastel amarillo? ¡En el invierno del 2004! ¿Lo detuvimos? Lo completamos.”
Secretariado del Concejo Nacional de la Resistencia Iraní.