La apertura de un centro cultural y deportivo en el régimen iraní en la ciudad iraquí de Kirkut ha levantado temores de que el régimen iraní esté intentando de nuevo ganar un lugar de influencia en una ciudad ya rota por las tensiones étnico-religiosas.
La apertura del centro cuyo costo asciende a los $400.000 ha levantado una ola de críticas en esta área de mayoría kurda en los habitantes que se oponen a la creciente interferencia de Teherán en los temas de Irak.
Irán ha abierto cinco centros culturales en Irak desde el 2003 incluyendo uno en Bagdad, abierto en junio del 2015 según reportaron analistas de VOA.
Kamaran Kirkuky, miembro del Consejo Provincial de Kirkuk, dijo a VOA que estaba preocupado que el centro fuese usado para “otros propósitos”.
“Irán no puede ayudar a Irak y al Kurdistán” dijo. “Hemos aprendido de la experiencia que los proyectos de Irán no traen nada bueno”.
Kirkuky dijo que temía que las milicias chiítas iraquíes conocidas como las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) incrementarían su presencia en Kirkuk usando el centro. “Algunos miembros de las FMP tendrían un rol activo en el centro. Los chiítas en general se han activado mucho recientemente en Kirkuk”, dijo Kirkuky a VOA.
La televisión Al-Arabiya reportando la apertura del “centro Khomeini” dijo: “el centro ha sido considerado como base para reclutar a la juventud de Kirkuk para unirse a las milicias afiliadas a Teherán, y es asociado a las Fuerzas Quds iraníes, supervisadas por el General Qassem Soleimani”.
Un reporte reciente de la Asociación Europea-Iraquí por la Libertad dice: “las fuerzas paramilitares respaldadas por Irán, que operan como grupos criminales o disfrazados bajo fuerzas de movilización popular son hoy en día la principal causa de conflictos sectarios, asesinando y llevando a cabo limpiezas étnicas y desplazamientos forzados en Irak. Llevan al país a un conflicto interno, y finalmente al conflicto. Además estos grupos se han convertido en asesinos mafiosos, secuestradores, ladrones y traficantes de drogas”.
El reporte agrega: “las fuerzas de movilización popular son ahora una herramienta en manos de criminales como Nouri al-Maliki, Hadi Al-Ameri y Abu-Mahdi Mohandess, quienes son los actores más importantes que coordinan la destrucción de Irak, añadiendo fuego sectario a la guerra y facilitando el crecimiento de DAESH”.
Hassam Jumma, un escritor de Kirkuk, dijo a VOA que abrir el centro era “una vergüenza” y era “rechazado” por la mayoría de escritores, intelectuales y periodistas.
Jumma dijo que ya hay centros culturales y deportivos en la ciudad y no había necesidad de permitir a Irán abrir otro bajo el nombre de Khomeini
“Este es un acto de invasión al Kurdistán al abrir centros, escuelas y clínicas que incrementarán la influencia política y cultural de Irán” dijo Hasan.