CNRI – Naciones Unidas ha condenado la ejecución masiva de prisioneros políticos sunitas llevada a cabo por el régimen iraní esta semana.
“El Alto Comisionado para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussein deploró el jueves la ejecución de 20 personas en Irán esta semana” afirmó un comunicado en la página de internet del Alto Comisionado.
“Reportes sugieren que la mayoría, si no todos los ejecutados, pertenecían a una minoría: sunitas de la comunidad kurda. En muchos de los casos existieron serias dudas sobre el juicio, el respeto al debido proceso y otros derechos de los acusados. Uno de los hombres ahorcados ayer, Shahram Ahmadi, aparentemente había sido golpeado y obligado a firmar una hoja blanca de papel en la que se escribió una confesión falsa. Sus familiares no pudieron visitarle antes de ser ahorcado y se reporta que fueron dirigidos directamente al cementerio, en vez de la prisión Rajai Shahr al oeste de Teherán” afirma el comunicado.
“La aplicación de cargos extremadamente amplios y vagos, junto a un desdén por los derechos de los acusados y del debido proceso han llevado en estos casos a una grave injusticia” dijo el Alto Comisionado.
El Alto Comisionado Zeid también condenó la ejecución el mes pasado de Hassan Afshar de 19 años, que tenía 17 al ser arrestado.
“La ejecución de menores infractores es particularmente horrible y urjo a Irán a respetar la estricta prohibición bajo el derecho internacional humanitario de llevar a cabo esta práctica” dijo.
El martes la Sra. Maryam Rajavi, presidenta electa de la Resistencia Iraní describió las ejecuciones masivas de prisioneros sunitas llevadas a cabo en el aniversario de la masacre de prisioneros políticos de 1988 como un flagrante crimen contra la humanidad. El régimen intenta en vano contener la volátil atmósfera social y las protestas populares aterrorizando a la población, afirmó.
La Sra. Rajavi reiteró que había llegado el momento para que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU terminen con su silencio y lleven el caso de los crímenes del régimen iraní ante la Corte Penal Internacional. Ali Jamenei y otros líderes del régimen así como los perpetradores directos de estos crímenes deben ser llevados ante la justicia.