CNRI – El Dr. Majid Rafizadeh, politólogo y experto en Irán, escribió un artículo para Arab News explicando por qué la decisión de imponer nuevas sanciones contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica por su apoyo al terrorismo es una buena noticia para la comunidad internacional y para los iraníes.
Rafizadeh, quien también es presidente del International American Council, escribe: “Es un hecho histórico. En una de las acciones más importantes desde el establecimiento del régimen iraní en 1979: el presidente Donald Trump ha ordenado al Departamento del Tesoro estadounidense imponer nuevas sanciones contra la Guardia Revolucionaria por su apoyo al terrorismo. Este hecho es un poco menos que designar a esta institución como organización terrorista, pero tendrá implicaciones serias y significantes a nivel legal, político y económico sobre empresas, gobiernos e individuos que traten con el régimen iraní”.
Comunidad internacional
Rafizadeh continua: “en Europa –debido a los enormes intereses comerciales de algunos grandes países y de las crecientes relaciones con el régimen iraní- los gobiernos pueden inclinarse hacia ignorar las políticas intervencionistas y agresivas del régimen iraní. Sin embargo, ahora que la Guardia Revolucionaria es objeto de nuevas sanciones del Tesoro estadounidense, las compañías europeas que hacen negocios con Irán pueden arriesgarse a sufrir sanciones de parte de los EEUU pues la Guardia Revolucionaria gerencia la mayoría de la economía iraní. Cualquier empresa haciendo negocios con el régimen iraní debería ahora tener mucho cuidado. Mantener a la Guardia Revolucionaria fuera del sistema financiero internacional significa que cualquier país, organización o individuo que trate política, militar, táctica, estratégica, financiera o económicamente con esta organización toma un gran riesgo”.
Pero, ¿cómo pueden ser buenas para la comunidad internacional estas sanciones si afectan acuerdos comerciales en todo el mundo, ya sea deteniendo acuerdos o imponiendo duras multas a compañías o países que trabajen con la Guardia Revolucionaria? Simplemente: esta organización controla la mayoría de la economía iraní y nada del dinero que ganan (principalmente a través de negocios ilícitos) beneficia al pueblo iraní. Por el contrario es utilizado en las actividades militares iraníes, en sus satélites terroristas en el mundo y en su programa de misiles (nucleares y balísticos).
Rafizadeh dice: “la Guardia Revolucionaria es responsable de la brutal represión y de los miles de asesinatos al interior de Irán, de promover el terrorismo en la región y de apoyar a Bashar al Assad en Siria, a los Houthis en Yemen, a las milicias chiitas en Irak y al Hezbolá en el Líbano”. De tal manera que el dinero que la comunidad internacional lleve a la Guardia Revolucionaria puede ser usado para patrocinar ataques terroristas en el mundo o construir un arma nuclear capaz de matar a muchas personas.
El pueblo iraní
Como se mencionó anteriormente, la Guardia Revolucionaria no es una fuerza positiva en las vidas del pueblo iraní. Todo lo contrario, la hacen peor al influenciar negativamente la política doméstica iraní, encarcelando (o asesinando) a los que hablan contra el régimen y reprimiendo derechos humanos (incluyendo libertad de expresión).
El pueblo iraní, cuyas vidas no han mejorado bajo el supuestamente “moderado” Hasán Rouhani, celebran estas nuevas sanciones que esperan debilite las manos de sus opresores.
El siguiente paso
Rafizadeh recomienda que Estados Unidos agregue nuevas o aumente las sanciones en vigor contra los altos mandos iraníes, haga obligatorias las inspecciones de instalaciones militares iraníes y sancione a terceros que negocian con el régimen.
Escribe: “las nuevas sanciones contra la Guardia Revolucionaria causarán serias implicaciones legales y políticas a cualquier individuo, entidad, organización o gobierno que negocie con la Guardia Revolucionaria y el régimen iraní. Este será el golpe más grande contra ellos y su búsqueda de dominio regional. Alentará también al pueblo iraní y a la oposición”.