CNRI – El pasado viernes el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump oficializó que no certificará el acuerdo nuclear con Irán. Firmado en el 2015 el acuerdo nuclear entre Irán y seis potencias mundiales (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China) impuso límites al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de duras sanciones internacionales.
Trump declaró que el régimen iraní al que calificó de “fanático” ha violado los términos del acuerdo y le calificó como patrocinador del terrorismo. Propuso también nuevas sanciones afirmando que Estados Unidos “no continuará por un camino que llevará seguramente a más violencia, más terror y la muy real posibilidad de que Irán logre desarrollar la bomba nuclear”.
El Presidente debe certificar el cumplimiento del acuerdo por parte de Irán cada 90 días. A pesar de haberlo certificado ya en dos oportunidades, esta vez se ha negado. El Congreso debe ahora decidir si reimpone las sanciones en los próximos 60 días.
Trump quiere cancelar las cláusulas “atardecer”. Estas cláusulas básicamente levantan las restricciones a los programas de enriquecimiento nuclear de Irán en menos de una década.
“Unidos contra un Irán Nuclear” (UANI en inglés) afirmó que apoya la decisión de Trump de no certificar el acuerdo pues Irán no lo cumple totalmente. Señaló que Irán ha negado el acceso a inspectores nucleares a sus instalaciones militares, haciendo imposible la verificación de si en ellas se trabaja en temas relacionados al desarrollo de armas nucleares. También señaló que Irán intento adquirir “tecnología nuclear y de misiles ilícita por fuera de canales aprobados por el acuerdo nuclear” docenas de veces tan solo el año pasado. De igual firmó recordó que la República Islámica lleva a cabo pruebas de misiles balísticos y transfiere armas ilícitas a pesar de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y Director de UANI el Sr. Mark D. Wallace declaró: “UANI también aplaude a la administración por concentrarse en aspectos no nucleares del comportamiento de Irán, incluyendo las sanciones contra la Guardia Revolucionaria. La comunidad internacional ha apartado la mirada por demasiado tiempo del apoyo de Irán al terrorismo, su intervención regional y los abusos contra los derechos humanos para intentar hacer funcionar el acuerdo nuclear. La estrategia de hoy es una advertencia al régimen iraní para decirles que la situación actual es inaceptable”.
La nueva estrategia para combatir la agresión y la hostilidad de Irán en la región también ha sido celebrada por Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
Arabia Saudí emitió un comunicado diciendo que en su momento apoyó el acuerdo nuclear por considerar necesario establecer límites a la proliferación de armas de destrucción masiva, y sin embargo esto nunca ocurrió.
El comunicado dice: “en vez de eso, Irán explotó los beneficios económicos del levantamiento de las sanciones y lo usó para continuar desestabilizando la región, en especial a través del programa de desarrollo de misiles balísticos y su apoyo al terrorismo en la región, incluyendo a las milicias Houthi en Yemen y a Hezbolá”.
El Ministro de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos dijo que era hora que se detenga al régimen iraní en su estrategia de impartir destrucción y caos en Oriente Medio, enfatizando que la estrategia estadounidense tomará “los pasos necesarios para confrontar el maligno comportamiento de Irán en todas sus formas”.
Bahréin también celebro las medidas afirmando que sirve como recordatorio para la comunidad internacional que es esencial combatir el terrorismo y hacer de Oriente Medio y del mundo un lugar “más pacífico y más estable”.