CNRI – El régimen fundamentalista iraní ahorcó el miércoles a un prisionero en la ciudad kurda de Sanandaj, al occidente de Irán. El prisionero, identificado como Raouf Hosseini, fue ahorcado al atardecer en la prisión central de Sanandaj tras haber esperado durante 13 años la ejecución de la pena capital que se le había impuesto.
El régimen de los mulás ahorcó también el sábado otros dos prisioneros, de 34 y 45 años, en la ciudad de Rasht al norte del país. Sus nombres no fueron revelados por las autoridades. La semana pasada un prisionero de 32 años fue ahorcado en la ciudad de Birjand –este del país-. También, el miércoles pasado, otros cinco prisioneros fueron colgados colectivamente en la prisión central de Tabriz –noroeste-.
Un comunicado de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein del 5 de agosto señalaba: “se reporta que Irán ha ejecutado a más de 600 individuos este año. El año pasado en este país se ejecutaron a 753 personas”.