CNRI – El regimen de los mulás ahorcó a cuatro hombres en el norte y el sur de Irán el martes pasado.
El sistema judicial de la provincia de Qazvin al noroeste de Teherán informó que un prisionero apenas identificado por su nomber Aliyar había sido ahorcado el martes. El mismo día el régimen fundamentalista ahorcó a tres prisioneros en la prisión Adel.Abad en Shiraz, al sur de Irán, identificados como Ali Baz Khosravi, Mostafa Khosravi y Ali Baz Nourian. El domingo el Sr. Aziz Maktabi también había sido ejecutado en esta prisión.
En Karaj, al noroeste de Teherán al menos nueve prisioneros fueron transferidos el lunes a confinamiento solitario en la prisión Gohardasht (Rahai.Shahr). Estos han sido identificados como Hamidreza Azhdari, Mohammad Aziz-Abadi, Morteza Bayat, Mohammad Bigi, Mohammad Bik Mohammadi, Majid Javan Khalil-Pour, Mohammad Mikaelzadeh, Alireza Rahimi, y Dariush Shirazi. Han surgido reportes que el régimen planea ahocarlos a los nueve el miércoles, apenas tres días antes del Día Mundial Contra la Pena de Muerte.
El régimen de los mulás en Irán continúa ejecutando más ciudadanos per cápita que cualquier otro país miembro de las Naciones Unidas. Alrededor de 2000 personas han sido ejecutadas durante la presidencia de Hasán Rouhani en los últimos dos años.
Un comunicado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussein del 5 de agosto afirmó: ““se reporta que Irán ha ejecutado a más de 600 individuos este año. El año pasado en este país se ejecutaron a 753 personas”.
Amnistía Internacional señaló el 7 de septiembre que “las autoridades iraníes deben terminar su racha de asesinatos sin precedentes –más de 700 personas han sido ejecutadas hasta ahora en este año”.