CNRI – El autodenominado “moderado” miembro del Frente de Participación Islámico de Irán Mostafa Tajzadeh reconoció el fracaso del proyecto y las intervenciones del régimen de los mulás en la represión y el asesinato del inocente pueblo sirio. Como él lo dice: “el régimen de Irán decidió con la ayuda del ejercito de Assad luchar contra otros compatriotas sirios y ahí empezó un desastre”.
El 29 de octubre de 2016 en una entrevista con el semanario “Rooberoo” (impreso en Teherán), Mostafa Tajzadeh dijo que para muchos árabes Hasán Nasrallah (líder de grupo terrorista Hezbolá) se ha convertido en el líder de la secta minoritaria chiita que lucha contra la mayoría de musulmanes. También admitió que el régimen está atorado en el pantano sirio.
Mostafa Tajzadeh culpa a las terroristas fuerzas Qods de la Guardia Revolucionaria Iraní diciendo: “las fuerzas Qods llevan a cabo una política errónea. El gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores deben ser conscientes del involucramiento de Irán en Siria. El régimen iraní adopta el razonamiento de que si no peleamos en Alepo y Damasco deberemos pelear en las calles de Irán. Hay de hecho racismo en este argumento. Hemos sacrificado a mucha gente en nombre de nuestra defensa y hemos llevado inseguridad a Karbala, Najaf, Samarra e incluso a la ciudad sagrada de Mashhad. Por tanto intentamos dar una imagen revolucionaria, nacional y chiita a un reto político y económico”.
Mostafa Tajzadeh también habló del papel militar de Rusia en Siria y la interacción de Moscú con las fuerzas iraníes. El régimen iraní de hecho se convertido en el facilitador de la entrada de la infantería rusa.
El así llamado ‘reformista’ dice: “fue el primer error del régimen de los mulás recomendar a Assad reprimir e ignorar las demandas de los rebeldes en vez de animarlo a terminar el conflicto, solucionar los problemas y animar a los manifestantes a participar en la arena de la política y el poder”.
“La forma dominante de protesta era popular y tiene la naturaleza de la libertad, la justicia y la participación. El régimen baathista de Assad fue despótico y corrupto y reprimió al pueblo. La gente también quería libertad, democracia, justicia social y lucha contra la corrupción. El pueblo impresionado por la primavera árabe salió a las calles pero el régimen les reprimió en vez de considerar sus demandas, sus derechos y sus intereses”.
“El segundo error del régimen fue enviar tropas, consejeros y luchadores de Irak, Líbano, Afganistán y Pakistán a Siria después de que la crisis explotara en vez de encontrar soluciones políticas y militares, y ponerlas en la agenda. El régimen tiene muchas contradicciones. Apoyó las protestas contra el régimen de Gadafi mientras trató la revolución siria como una intriga”.