Amir Taghati
El asesor del presidente de Irán cree que las protestas de la ciudad continuarán mientras sus causas sigan sin resolverse.
En una entrevista con ISNA (cuyo video se publicó el 11 de enero de 2019), Hesamodin Ashna declaró que las protestas del año pasado fueron muy similares a las de años anteriores, ya que compartían una raíz económica; pero que las protestas de 2018, por otro lado, tenían raíces “mucho más profundas” de naturaleza social.
Rouhani’s Advisor Says #Iran‘s Street Protests Will Continue
An adviser to Iran’s President Rouhani said that there was still potential for Iran protests because the cause of the protests still existed. #IranProtests pic.twitter.com/cdDRivwkio— NCRI-FAC (@iran_policy) January 13, 2019
En los años 90 hubo algunas protestas en Mashhad, Qazvin y Eslamshahr en las que muchos iraníes fueron arrestados o asesinados por la policía.
Antes de que el asesor de Rouhani comentara a este respecto, otros funcionarios gubernamentales ya habían advertido sobre la posible continuidad de las protestas; Abdolreza Rahmani Fazli, por ejemplo, reconoció que las raíces de la frustración de las personas “están vivas” y que en cualquier momento “provocarán una masiva explosión de protestas”.
Según Ashna, el propósito de las protestas del año pasado fue “subvertir al gobierno”, pero que “pronto quedó claro que la subversión del gobierno requiere la subversión de todo el sistema”; enfatizando que “algunas personas asumen que pueden subvertir una sin la otra; pero las protestas del año pasado demostraron que el gobierno y el sistema son lo mismo”.
Uno de los lemas más utilizados en las protestas del año pasado fue “las cosas se acabaron para los fundamentalistas y reformistas”, que se dirigieron a ambos partidos políticos.
En aquel entonces, el Viceministro de Seguridad y Asuntos de la Policía y del Interior (Hossein Zolfaghari) había reconocido que las protestas estaban “dirigidas a todos los partidos políticos dentro del país”. A lo largo de los meses, también ha habido varias campañas en línea entre los manifestantes iraníes, una de las cuales fue conocida como “Barandazm”.
Según un miembro de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (7 de julio de 2018), la única “solución efectiva” para todos los iraníes es el derrocamiento de Ali Jamenei (el líder supremo de Irán), y agrega que los llamados reformistas “no pueden ser reformistas reales cuando están manteniendo vivo al sistema corrupto”.
Las protestas que presenciamos el año pasado se desarrollaron muy rápidamente y se extendieron por más de 100 ciudades de Irán.
En las protestas de diciembre, decenas de manifestantes fueron asesinados por las fuerzas de seguridad y al menos 5000 personas (más de 400 de Teherán) también fueron arrestadas.