Rouhani presentó su nuevo gabinete en el Parlamento el martes pasado. De un lado, sus declaraciones revelan su temor por las consecuencias de nuevas sanciones por abusos contra los derechos humanos, la exportación del terrorismo y el desarrollo de misiles balísticos, mientras de otro lado ilutsran también que el régimen de los mulás nunca ha abandonado el programa de armas nucleares.
En sus comentarios, principalmente orientados a probar la voluntad de su oposición, dijo: “si los americanos quieren regresar a esas experiencias, Irán ciertamente puede en un corto tiempo -no semanas y meses sino horas y días- regresar a una situación más avanzada que al comienzo de las negociaciones”.
Cuatro días antes Ali Akbar Salehi, vice de Rouhani y presidente de la Organización de Energía Atómica del régimen hizo un señalamiento similar: “creamos muchos puentes para regresar a las condiciones previas [previas al acuerdo nuclear] de manera mejor y más rápida”. Salehi, quien estuvo involucrado directamente en las negociaciones del acuerdo nuclear, dijo: “la actividad nuclear va mejor que antes en el área de enriquecimiento y producción de agua pesada, y el diseño de la planta de Arak en cooperación con los chinos, así como la extracción de uranio” (agencia estatal Mehr – 8 de agosto de 2017).
El régimen de los mulás continúa con sus proyectos nucleares, que desde el principio no tuvieron otro objetivo que obtener un arma nuclear, usando las concesiones innecesarias e injustificadas del acuerdo nuclear, particularmente abusando la cláusula relacionada a permitir los avances en investigación nuclear.
El 21 de abril de 2017, el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán reveló en una conferencia de prensa en Washington D.C. Que la Organización de Investigación e Innovación para la Defensa (OIID), el órgano responsable para el desarrollo de armas del programa nuclear del régimen clerical, continua trabajando con todos sus sub-grupos incluso tras la implementación del Acuerdo Nuclear. La conferencia de prensa reveló una instalación desconocida en Parchin, usada por el “Centro para Tecnologías e Investigación en Explosivos”, uno de los subgrupos del OIID para investigar el desarrollo de armas nucleares. Según esta información estas instalaciones conocidas en el régimen como “Pajouheshkadeh [Centro de Investigación]” se ha convertdo en uno de los principales lugares de actividad para este subgrupo del OIID.
La brutal represión, la violación de los derechos humanos, el desarrollo de una bomba nuclear y la exportación del fundamentalismo y el terrorismo son los pilares esenciales para la supervivencia del régimen de los mulás. Intentan continuar el desarrollo de estas políticas a través del chantaje y las mentiras, usando la flexibilidad y las políticas de apaciguamiento de algunos gobiernos occidentales. Una política decisiva y sanciones abarcadoras contra el régimen por violaciones de derechos humanos, exportación del terrorismo y sus proyectos de misiles y nucleares son necesarios para terminar la crisis que ocurre en Oriente Medio y en otras partes del mundo de las cuales el régimen iraní es el principal culpable.
Consejo Nacional de la Resistencia de Irán – Comité de Asuntos Exteriores
15 de agosto de 2017