Tras algunas declaraciones contradictorias de líderes del régimen iraní y de sus medios oficiales sobre la razón de la cancelación del viaje de Rouhani a Austria, el líder del parlamento del régimen Ali Larijani anunció el 2 de abril que la visita había sido cancelada por la protesta de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI/MEK). Expresó su apoyo por la decisión de Rouhani de cancelar el viaje y dijo: “el gobierno austriacó ‘ignoró’ peticiones del equipo de seguridad del presidente iraní para revocar el permiso a la manifestación de la OMPI durante la visita”.
La Resistencia Iraní había convocado una manifestación para protestar por la visita de Rouhani a Austria el 30 y 31 de marzo.
La cancelación de la visita de Rouhani se había convertido en los últimos días en toda una desgracia política para el régimen y su presidente. Altos mandos del régimen intentaron inicialmente esconder la principal razón tras la anulación del viaje señalando que había “consideraciones de seguridad”, pero el presidente austriaco y otros funcionarios declararon que no existía ningún problema o amenaza. Al referirse al tema el 30 de marzo el diario austriaco Die Presse citó a una fuente diplomática del país diciendo que el gobierno de Irán había pedido a Austria impedir una manifestación durante la visita de Rouhani a Vienna. Pero el gobierno austriaco rechazó la petición. Heinz Fischer, presidente de Austria, señaló: “hemos tomado todas las medidas de seguridad necesarias, pero Austria no puede prohibir la asamblea y manifestaciones. El derecho a reunirse está bien asentado en la constitución austriaca… las manifestaciones no pueden ser prohibidas en nuestra democracia”.
Posteriormente, Hassan Qazi-zadeh Hashemi, ministro de salud del régimen iraní y quien debía acompañar a Rouhani a Austria, señaló a las crisis internas del régimen como causales de la cancelación del viaje. Escribió: “¿es adecuado aprovechar políticamente el hecho de que muchos temas no puedan hacerse públicos (por conveniencia e interés del país)?” con el objetivo de justificar la derrota del régimen tras la anulación del viaje señaló que Rouhani tomó la decisión correcta pues “de ahora en adelante los países sabrían cuanto valoramos el honor de nuestro régimen”.
Durante la visita de Rouhani a París, la Resistencia Iraní insistió en su record de más de 2300 ejecuciones y la terrible situación de derechos humanos en Irán en una gran manifestación que expuso al régimen y a su presidente de tal manera que el régimen consideró el desplazamiento como un fracaso.
Cancelar el viaje de Rouhani por una manifestación de simpatizantes de la OMPI y la Resistencia Iraní demuestra claramente la aprehensión de los mulás respecto al creciente apoyo que la Resistencia y la Organización recibe del pueblo iraní y de la debilidad del régimen frente a la Resistencia. El 15 de marzo la página de internet Entekhab, asociada con Rouhani, señaló a la inversa este hecho y escribió: la medida de Rouhani de cancelar la visita “porta el mensaje de que Irán no está preparado para dar un paso atrás bajo ninguna circunstancia ante la OMPI”
Secretariado del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
3 de abril de 2016