Declaración de la Sra. Maryam Rajavi 1 de diciembre de 2024
Después de meses de ser aprobada de ida y vuelta entre el parlamento del régimen y el Consejo de Guardianes, y un año y medio después de ser redactada por el poder judicial del régimen, la llamada “Ley de Castidad y Hiyab” finalmente se publicó el 30 de noviembre de 2024 en 74 artículos y cinco capítulos.
En flagrante violación de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de convenciones internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y las convenciones sobre los derechos de la mujer, el tercer capítulo de esta ley penal obliga a muchos ministerios, organizaciones y municipios a ir más allá de los deberes de las patrullas de orientación para acabar con el hiyab indebido y su retirada.
Además de perseguir a las mujeres con el pretexto de hacer cumplir la normativa sobre el hijab, esta ley impone severas sanciones a los empleados públicos, los propietarios de empresas y otras personas que se nieguen a cooperar con las medidas coercitivas del régimen. Quienes no denuncien o tomen medidas contra quienes se opongan al hijab obligatorio o se nieguen a hacer cumplir la ley se enfrentarán a sanciones que incluyen entre cinco y seis años de suspensión del servicio público, multas equivalentes a dos a seis meses de ingresos empresariales u otras sanciones económicas importantes.
Para reprimir las protestas y prevenir la propagación del disenso entre las mujeres y la sociedad en general, la ley también asigna al Ministerio de Inteligencia, a la unidad de inteligencia policial (FARAJA) y a la Organización de Inteligencia del CGRI la tarea de hacer cumplir las medidas contra el incumplimiento de las regulaciones del hijab.
La ley misógina “Castidad y Hiyab” es criminal e inhumana y se condena enérgicamente.
Con esta ley represiva y el uso de fuerzas represivas, Jamenei pretende subyugar a la sociedad, especialmente a las mujeres, que están en la vanguardia de la lucha contra el fascismo religioso. Ni las ejecuciones diarias ni las leyes misóginas resolverán la difícil situación de este régimen.
Repito: “No al hijab obligatorio, no a la religión obligatoria y no al gobierno obligatorio”