Comunicado sobre Irán
(Noviembre de 2018)
Estamos muy preocupados por el deterioro de la situación de los derechos humanos y la represión contra las mujeres en Irán. El país ha seguido teniendo el mayor número de ejecuciones per cápita en el mundo durante la presidencia del llamado “moderado” Hasán Rouhani. Según el informe global de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte, más de la mitad de todas las ejecuciones registradas en 2017 tuvieron lugar en Irán. También es el principal verdugo de menores infractores.
Las mujeres son frecuentemente acosadas por la “policía de la moralidad” por la forma en que se visten, y cientos de mujeres son arrestadas todos los días por un velo inapropiado o “mal hijab”.
Desde finales de diciembre del año pasado, las ciudades iraníes han sido escenario de importantes levantamientos y protestas contra el régimen. El ambiente social es volátil, y las personas piden un cambio radical. Los funcionarios del régimen han reconocido el papel de las “unidades de resistencia” de la oposición OMPI en la organización de protestas y huelgas en todo el país.
Incapaz de derrotar a los manifestantes en casa, el régimen lanzó una nueva ola de terrorismo contra los activistas de la oposición democrática en Europa y en Estados Unidos. En marzo de 2018, se frustró un complot de coche bomba contra la celebración del año nuevo persa de disidentes iraníes en Tirana, y la policía detuvo a dos hombres. El gobierno albanés, que alberga a casi 3000 refugiados de la oposición iraní, no debe permitir que agentes de Teherán entren en su territorio.
El 1 de julio de 2018, la policía alemana arrestó a un diplomático iraní de la embajada en Viena y lo acusó de delitos terroristas. Más tarde fue extraditado a Bélgica, y está en juicio acusado de entregar un artefacto altamente explosivo a una pareja iraní-belga que planeaba bombardear la sede del evento “Irán Libre” de la oposición NCRI en París el pasado junio. En agosto de 2018, dos agentes iraníes fueron arrestados por el FBI y acusados de espionaje contra la OMPI en Estados Unidos y de preparar planes de asesinato.
En octubre, el gobierno francés sancionó oficialmente al Ministerio de Inteligencia de Irán y lo acusó de estar detrás del complot de la bomba de París. Los ministros franceses enfatizaron: “Este acto extremadamente serio, que estaba destinado a llevarse a cabo en nuestro suelo, no puede ir sin una respuesta”.
Dinamarca frustró un nuevo complot terrorista iraní en su suelo en octubre. El silencio de la UE ante las brutales violaciones de los derechos humanos en Irán y la falta de respuesta a los graves complots terroristas en Europa es inaceptable.
Debemos responsabilizar al régimen iraní por sus planes de terrorismo y expulsar a los agentes del Ministerio de Inteligencia iraní de Europa. También debemos condicionar nuestras relaciones con Irán a una mejora de los derechos humanos y a los derechos de las mujeres y al cese de las ejecuciones.
Gérard DEPREZ, Presidente del intergrupo “Amigos de un Irán Libre”