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Amnistía Internacional pide pronta investigación independiente sobre ataque con cohetes contra el Campo Liberty

CNRI – Amnistía Internacional emitió un comunicado público el miércoles pidiendo que los miembros de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI o MEK) en el Campo Liberty sean protegidos de futuros ataques tras el sufrido el lunes pasado en el que alrededor de 50 personas resultaron heridas.

El siguiente es el texto completo del comunicado de Amnistía Internacional:

Fuente:https://www.amnesty.org/download/Documents/MDE1444082016ENGLISH.PDF

AMNISTÍA INTERNACIONAL

COMUNICADO PÚBLICO

6 de Julio de 2016

Index: MDE 14/4408/2016

Irak: Investigación sobre el ataque con cohetes contra Campo Liberty

Los residents del Campo Liberty deben ser protegidos de futuros ataques, dice Amnistía Internacional al pedir una rápida investigación independiente e imparcial sobre al ataque con cohetes del 4 de julio contra el campo en el que habitan exiliados iraníes.

El Campo Liberty, localizado cerca al Aeropuerto Internacional de Bagdad al suroeste de la ciudad, fue atacado con cohetes en la noche del 4 de julio dejando cerca de 50 heridos e importantes daños materiales, según los residentes. Cinco heridos fueron transferidos a hospitales de Bagdad mientras los restantes fueron tratados en la clínica del Campo.

Los residentes estiman que cientos de exiliados iraníes, en su mayoría miembros o simpatizantes del grupo de oposición iraní Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (OMPI) y sus familias siguen viviendo en el campo.

Los residentes dijeron a Amnistía Internacional que el fuego con cohetes empezó alrededor de las 8:35 de la noche del 4 de julio mientras los residentes se reunían para romper el ayuno del Ramadán y duró alrededor de 15 minutos. Según testigos la sección sur del campo –en el que hay una alta concentración de mujeres- fue el más afectado. Los testigos reportan que alrededor de 50 remolques de metal y algunas bodegas de alimentos y  herramientas resultaron quemados o seriamente afectados tras el ataque.

Una mujer de 30 años relató a Amnistía Internacional: “estaba terminando de comer cuando escuché la primera explosión. Salí del comedor junto con mis amigos y empezamos a correr. Otro cohete explotó aproximadamente a tres metros de nosotros. De ese impacto caí al suelo de cara. Tenía sangre en mi rostro y mi nariz”. Otra mujer asegura que sintió que estaba siendo “enterrada con vida” bajo los escombros y el humo al esconderse en uno de los cráteres que los mismos residentes habían construido para esconderse en caso de ataque.

El vocero del Ministerio del Interior confirmó que el Campo Liberty había sido “impactado con misiles” el 4 de julio.

Amnistía Internacional pide una investigación pronta, independiente y efectiva sobre este ataque, que los responsables sean llevados ante la justicia, y que se tomen medidas para impedir futuros ataques. La organización lamenta la falta de investigaciones adecuadas sobre anteriores ataques mortales contra el campo, lo que envía el mensaje de que estos residentes pueden ser atacados con impunidad. Ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque del 4 de julio.

Los residentes también se quejaron ante Amnistía Internacional por las deplorables condiciones de vida. Afirmaron que las fuerzas de seguridad iraquíes que controlan el acceso al campo han impedido la entrega de alimentos, medicinas y combustibles durante los ocho días previos al ataque. La escasez de combustible en particular impacta la vida de los residentes quienes dependen de generadores para la electricidad.

Amnistía Internacional llama a las autoridades iraquíes asegurar que electricidad y otros servicios esenciales al campo sean restaurados y que el acceso a las necesidades básicas no sea bloqueado, y que a aquellos cuyas casas hayan sido destruidas en el ataque reciban un lugar de acogida temporal sin demora..

Antecedentes

Los exiliados que viven en el Campo Liberty residían anteriormente en el Campo Ashraf desde mediados de la década de los ochenta. Tras la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en el 2003 el campo y sus residentes fueron situados bajo protección norteamericana pero esta terminó tras un acuerdo a mediados del 2009 entre autoridades de los EEUU y el gobierno iraquí. El 28 y el 29 de julio del 2009 fuerzas de seguridad iraquíes atacaron el campo, y al menos 9 residentes fueron asesinados y otros más resultaron heridos. 36 residentes fueron detenidos tras lo cual denuncian sufrieron torturas y golpes.

En el 2011 el gobierno iraquí anunció el cierre del Campo Ashraf tras relocalizar a los residentes al Campo Liberty al suroeste de Bagdad.

El 29 de octubre del 2015 el Campo Liberty fue impactado por un ataque de misiles en el que murieron al menos 23 personas incluyendo una mujer y 12 más resultaron heridos. Una milicia iraquí, el Ejército al-Mukhtar reivindicó la autoría  del ataque y advirtió que habría más.

El gobierno no ha investigado de manera adecuada ataques previos contra el Campo Ashraf o contra el Campo Liberty y nadie ha sido llevado ante la justicia.

Según un memorando de entendimiento de diciembre del 2011 entre las Naciones Unidas y el gobierno de Irak, la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR) procesaría las peticiones de los residentes para protección internacional. Los residentes que aplicaran para protección internacional son demandantes de asilo bajo el derecho internacional. En su “actualización sobre la implementación de soluciones para los residentes de Transito Temporal de Hurriya (Liberty)” emitido el 14 de diciembre del 2015 ACNUR señaló que alrededor de 1970 residentes permanecen en el campo mientras que otros 1100 han sido relocalizados a terceros países.